La mecánica de los préstamos era sencilla y hasta parecía ser una buena oportunidad de negocios para quienes querían poner su dinero en el circuito financiero. Los interesados entregaban a modo de préstamo una suma de 10 mil pesos (a modo de ejemplo) para cobrar al mes siguiente, $11.500, con la posibilidad de reinvertirlo en la financiera.
Este círculo aparentemente productivo beneficiaba tanto a quien confiaba su dinero, como a la financiera que contaba con los fondos para realizar préstamos y también cobrar sus intereses.
Según relataron los presuntos damnificados a ElDía, el referente habría firmado cada uno de los pagaré y hasta negociado con ellos los intereses a cobrar cada mes.
En principio, el círculo virtuoso funcionaba con normalidad, hasta que comenzaron a registrar algunas demoras en los pagos que terminaron por convertirse en semanas y meses.
«Estamos cansados del cuento del tío y también tenemos un poco de miedo», dijo una de las mujeres que aseguró sentirse estafada por la financiera.
En algunos casos, la demora en el pago ya registra once meses y otros más de un año, pero la mayor preocupación comenzó cuando el responsable de la firma ya no pudo ser localizado en su vivienda ni tampoco en la financiera que continúa funcionando en avenida Del Valle y Maipú.
Asimismo, uno de los afectados relató que «sacó a los hijos de la escuela a la que iba y nunca más volvió, sin darle ninguna explicación a la gente de la institución; es todo demasiado raro».
«Desde enero hasta hoy no me pagó más. Me decía que iba a sacar un crédito para pagar; que tenía problemas con el negocio; que iban a vender una casa y de ahí me iban a devolver el capital. Llegó un momento que no quería más y empecé a sentir la intranquilidad que esa plata se iba a perder», contó una de las mujeres afectadas a ElDía.
«Yo trabajé en la financiera»
ElDía pudo contactar a una de las empleadas esporádicas con las que contaba la financiera. Relató que conoció al titular de la firma porque también «le confió dinero para su negocio», y que al quedarse sin trabajo, el acusado le ofreció trabajo.
«Lo único que hacía era atender reclamos constantes de la gente. Estuve dos meses y nunca me pagó el sueldo. Supuestamente iba a estar tres meses a prueba y después me iba a poner en blanco; me dijo que me iba a dar el uniforme y un montón de cosas. Lo único que hice fue atender llamados telefónicos con reclamos. Me di cuenta que a nadie le aportaba un peso. Las veces que iba a la oficina no atendía a la gente y me hacía decir que no estaba. Siempre con el cuento que ‘mañana tal cosa, que me ofrecieron un negocio y me van a habilitar tanta plata, pero nunca ingresaron ni un centavo y nunca me pagó los dos meses que trabajé».
Hasta el momento son cinco las denuncias radicadas en la Jefatura de Policía que fueron rápidamente derivadas al fiscal de turno, aunque según indicaron desde el grupo de afectados, serían alrededor de 30.
Uno de los afectados detalló que el referente de la financiera era «muy hábil y manipulador» y contaron: «al presidente de un club deportivo de la ciudad le sacó cuatro mil dólares; hay otro hombre que le entregó 370 mil pesos y cuatro mil dólares también».