Desde que Fillol dejó el puesto, ningún arquero logró consolidarse y, mucho menos, sacar chapa de indiscutido. Romero ni siquiera es titular en su club, el Mónaco.
Si es cierto que los equipos se deben armar de atrás para adelante, si es verdadera esa máxima que sentencia que el primer hombre de la lista de titulares debe ser el arquero, entonces la Selección está en problemas. Es que si bien hoy pareciera que el buzo tiene dueño, no hay certezas de que Sergio Romero sea el titular en Brasil 2014. Hasta el propio Alejandro Sabella lo puso en duda. ¿El motivo? Una cuestión que ya es recurrente: la falta de continuidad. “Tengo mucha confianza en él, pero siempre es mejor jugar a no hacerlo. La inactividad siempre preocupa”, dijo el entrenador en la conferencia de prensa del jueves. Argumentos para estar alarmado no le faltan: Romero no atajó un solo minuto en las nueve fechas que lleva disputadas esta temporada el Mónaco en la liga francesa. Lo paradójico es que del banco de suplentes de su equipo salta sin escalas a la titularidad en la Selección. El viernes contra Perú, por ejemplo, cumplió 41 partidos entre oficiales y amistosos, una marca que no se lograba desde el ‘94. En definitiva: el arquero parecería que está, pero tampoco es para respirar tranquilo.
Nada nuevo. Las falencias en el arco de la Selección nacional no es un tema reciente. Es cierto: el que salió mal y apurado en el gol de Perú fue Romero, el que cometió un error de arquero amateur contra Paraguay también fue Romero, el que no tiene continuidad es Romero. Pero que el arquero sea tema de debate, que no exista un nombre afianzado, es una tendencia que se originó desde que el Pato Fillol se sacó el buzo verde.
—¿Cómo ves, Pato, a los arqueros de la Selección?
—El problema es que…
El ex arquero no hizo foco en ningún otro aspecto: su análisis empezó con la palabra “problema”. Y lo explicó: “Que Romero sea suplente en el Mónaco y no tenga continuidad”. Fillol, además, reconoció que el nivel de los arqueros argentinos es “muy parejo” y eso genera que “no aparezca uno distinto”. Lo que, considera, es otro problema. “Desde que me retiré empecé a seguir al fútbol como hincha, y no vi ningún arquero que se haya consolidado y fuera titular sin discusiones”, dijo el más indiscutido de los ex arqueros. Para el Pato, también, sería preferible que las convocatorias apunten al fútbol local: “Como no hay ningún arquero que marque diferencia, por lo menos Sabella los tendría cerca”, opinó, y deslizó tres nombres: Orion, Saja y Marchesín.
Los arqueros inestables arrancaron cuando Fillol dejó la Selección. Con el Pato en actividad, los entrenadores se tenían que preocupar por los otros diez. Sin el Pato aparecieron Nery Pumpido, Goycochea, Luis Islas, Carlos Roa, Pablo Caballero, Roberto Abbondanzieri y otros que apenas jugaron un puñado de partidos, como Oscar Passet, Hernán Cristante y Juan Pablo Carrizo. Ninguno logró la categoría de “indiscutido”. Ni siquiera los que atajaron en mundiales. Hay un dato estadístico que es revelador: en los últimos veinte años los entrenadores utilizaron 16 arqueros para las competencias oficiales de la Selección. Para la Eliminatoria de Francia 98, por ejemplo, Daniel Passarella convocó a seis: Passet, Bossio, Burgos, Cavallero, Nacho González y Roa. Un síntoma.
Islas atajó los cuatro partidos que disputó Argentina en Estados Unidos ‘94, el Mundial de la efedrina. Coincide con Fillol en el diagnóstico de que no hay un arquero indiscutido, considera que “el nivel es bueno” y opina: “Que Romero no tenga continuidad es raro, pero Sabella le da confianza, y para un arquero la confianza es decisiva”. Por último, el ex Independiente propone a uno de acá: Sebastián Saja.
Sólo faltan ocho meses para el comienzo del Mundial, y el arco de la Selección aparece como uno de los puntos que Sabella debería revisar. El trinomio Romero-Andújar-Orion tal vez no se modifique, pero la lista, tal vez, siga abierta. Porque en definitiva, cuando se habla de arqueros lo único que no tiene discusión es que no hay ninguno que no admita discusión.
Sabella analiza cambiar todo el equipo para ir al Centenario
Sabella utilizó en el entrenamiento de ayer el equipo que se perfila como titular para jugar el martes en el Centenario. Eso sí, no los puso a todos juntos. ¿Cómo? El entrenador puso al bloque defensivo de un lado: Andújar, Campagnaro, Seba Domínguez, Coloccini, Basanta y Braña, que fueron acompañados por chicos del Selectivo de Independiente, que dirige Gabriel Milito. Del otro lado atacaban los que ocuparán la ofensiva contra Uruguay: Augusto Fernández, Somoza y Sosa en el medio, doble enganche con Maxi Rodríguez y Lamela, y arriba Mauro Icardi, que haría su debut en la Selección. Ese equipo también fue completado por juveniles de Independiente. La suma de jugadores de la Selección da doce, por lo que Sabella debería elegir entre Braña y Somoza. Otra posibilidad es que Romero siga en el arco.
El plantel fue licenciado ayer al mediodía hasta hoy a las 17, cuando vuelva a entrenarse. Entonces sí quedará definida la formación titular que enfrentará a Uruguay, que está casi condenado al repechaje. Por eso, el partido no tendrá la tensión que podía imaginarse antes del viernes.