A principios de setiembre se realizó un remate feria en la ciudad de La Paz, donde tres hombres se fueron con 46 animales de primera calidad. El vendedor, a la hora de cobrarles unos días después, se encontró con personas que tenían el mismo nombre, dirección y teléfonos, pero no eran los compradores. La Dirección de Delitos Rurales de la Policía les siguió el rastro, y los encontraron en campos del Departamento Uruguay. Se recuperaron 10 vacunos que estaban sueltos en caminos vecinales, y siguen buscando el resto. Se supo que también cometieron estafas similares en las localidades bonaerenses de 9 de Julio y Campana, y en la cordobesa de Río Cuarto. Apuntarán a los posibles compradores de mala fe.
Según informó a UNO el director de Delitos Rurales, Hugo Mendieta, el modus operandi de los ladrones consistía en realizar, antes que nada, tareas de inteligencia previas donde buscaban los nombres de personas de buena reputación y demás datos. Al momento de ir al remate se hacían pasar por ellos. En La Paz, los vendedores de los 46 animales, de la firma Etchevehere, averiguaron y no tuvieron dudas de que hacían un negocio seguro con alguien de confianza. Sin embargo, unos días después, al momento de cobrar, buscaron al vendedor. Quien los atendió tenía la misma identidad de quien había firmado, pero aseguraba que no era quien compró los animales.
Cuando les llevaban la carga al campo de quienes le habían robado el nombre, interceptaban el camión en el camino y le decían al chofer que había mucho barro en el camino, por lo que hacían el transbordo a un camión propio, y así modificaban el destino de los animales.
A partir de los datos de este vehículo, como por la cámara de vigilancia del remate de La Paz que capta a uno de los ladrones, pudieron ubicarlos y esto derivó en cinco allanamientos en campos del Departamento Uruguay la semana pasada. Encontraron la hacienda de la estafa en la provincia de Córdoba (ocho vacas y dos toros), las caravanas de los animales de Etchevehere, que estaban enterradas en un corral, el camión y una camioneta. Detuvieron a los tres sospechosos, quienes fueron imputados por el fiscal Santiago Alfieri.
Unos días después hicieron otros allanamientos en campos del Departamento y hallaron sueltos en un camino vecinal tres vacas y un toro de la estafa en La Paz. Quien los había adquirido los soltó ante el peligro de ser encontrados con el botín.
En total, de las tres estafas cometidas aún faltan encontrar unos 60 animales, por lo que no se descartan nuevos procedimientos en los próximos días. Por ser animales de cabaña, creen que difícilmente los lleven a carneada, ya que quien los adquiere busca engordarlos para aumentar su valor.