El bajista de Soda Stereo realizó el jueves una rueda de prensa y contó los detalles de “Yo conozco ese lugar”, el libro editado por Planeta. Video.
Héctor “Zeta” Bosio, el bajista de Soda Stereo, realizó el miércoles una rueda de prensa y contó los detalles de “Yo conozco ese lugar”, su autobiografía editada en abril por Planeta.
El músico habló sin tapujos del trio, de su historia y el proceso de escritura, y adelantó que el próximo domingo 8 a las 17.30 será la presentación oficial en la 42º Feria del libro de Buenos Aires.
Como toda estrella de rock, Zeta Bosio hizo su entrada triunfal, con anteojos oscuros y campera de cuero. Pero esta vez no era para dar un show, ni para hablar en conferencia sobre un nuevo álbum o proyecto musical. El bajista convocó a la prensa en Espacio 37, un recinto del barrio de Palermo, para presentar su primer libro. El título de la publicación se desprende de la letra del tema “Lo que sangra (La cúpula)”, compuesto por Gustavo Cerati e incluido en el quinto disco de Soda Stereo, “Doble vida”, lanzado en 1988.
“Este es el testimonio de alguien que ha estado ahí, y me pareció que esa parte de esa letra reflejaba mucho el espíritu del libro. No dejé nada afuera, ni el accidente de mis hijos (Ndr: donde falleció su hijo Tobias), porque el libro está plasmado de mucha sinceridad, esta lo bueno y lo malo, los contrastes de la vida”, explicó.
Cuatro años duró el periodo de construcción del libro, un trabajo de 200 horas de grabación de entrevistas, fichas, escrituras y correcciones, tanto para él como para sus colaboradores -entre ellos Javier Diz-, para poder dar con la historia indicada. “El proceso fue mutando y coincidió con la situación que le tocó vivir a Gustavo (Cerati) que me hacía ver las cosas desde otro lado. Me ayudó a madurar mucho y fue sanador”, afirmó. “Ahora, muchas cosas que tenía en mi archivo clasificado las descalcifiqué y me amigué con ellas. Leí muchas biografías en la época de Sodamanía para ver como otros músicos contenían la presión del éxito. Ya mi viejo no me alcanzaba como referente”. Quizás fueron esos libros los que impulsaron a Zeta a dejar un legado y completar sus memorias.
La publicación consta de más de 350 páginas, en las cuales Bosio repasa desde la venida de su padre desde Italia a Buenos Aires para “hacerse la América” hasta la actualidad. Un trabajo que lo ayudó para ver su propia historia en perspectiva y tomar conciencia. Cuenta como lo atravesó la dictadura cívico militar en sus primeras aventuras como músico de la Fragata Libertad hasta la actualidad como DJ e integrante del grupo Shoot The Radio.
Bosio estuvo muy dispuesto a hablar de lo que aparece en el libro y cómo se escribió, pero también se mostró abierto a a dialogar sobre la historia de Soda y de cómo fue el proceso para llegar a la idea completa del libro, por ejemplo la imagen de la tapa, en la que se divisa a Zeta de perfil. La misma fue tomada en la casa de sus padres durante una improvisada primera sesión de fotos de Soda Stereo. La toma, luego intervenida con microfibras por el fallecido diseñador Alfredo Lois, aparecería en la portada del primer álbum del grupo. “CBS tenía un estudio de diseño muy genérico y despersonalizado que hacía trabajos para artistas de géneros muy disimiles. Éramos estudiantes de comunicación y queríamos encargarnos nosotros de la tapa del primer disco. Cuando hicimos la reunión para definirla, Alfredo (Lois) no asistió y faltaban solo tres días para la fecha de entrega a la compañía: Empezamos a sacarnos fotos con mi cámara, procesarlas y recortarlas”. De esa sesión apareció esta foto de tapa: “Fue un trabajo arqueológico el que hice hace un tiempito en la casa de mi vieja y di con esta diapositiva, la que más me convenció” .
Inevitables fueron las preguntas relacionadas con sus dos compañeros de banda: “Con Gustavo y Charly vivimos cosas que no viviré con nadie más en la tierra. Un crecimiento personal inigualable, aunque después el tiempo nos haya desgastado”. Y luego contò los entretelones de las dos despedidas, de 1997 y el final de la “Burbuja en el tiempo”: “Nunca le planteamos un problema en la banda a Gustavo porque no nos gustaran cosas que él hacía, jamás pensamos en algo así. Nos separamos por otras cosas y con el tiempo esas asperezas se desgranaron solas. En el 2007 Gustavo dijo: ‘esto empieza y termina, así que no hagamos quilombo en el medio’. Con el trabajo que estamos realizando ahora, Soda Cirque, nos damos cuenta cómo nos hace falta Gustavo como líder. Se lo extraña muchísimo. Nada será completo. Tenemos que trabajar con otra mecánica.”
Al final, Zeta bromeó sobre la no intervención del baterista de Soda Stereo en la historia que narra en el libro: “Esperé hasta el final para que Charly Alberti la lea. No quería que la edite toda, iba a terminar en pelea. Recién el otro día se lo di, y no se lo autografié, porque si no le gusta y me lo tira por la cabeza, que por lo menos no sea el firmado”, comentó entre risas. En las librerías ya está disponible la publicación y cada lector podrá involucrarse en la historia escrita, por primera vez, por un protagonista de ese Sueño Stereo.
(*) Por Javier Vidal, especial para Perfil.com / @djaviervidal