Ayer la justicia ordenó la prisión domiciliaria de la mujer que arrebató el celular a una adolescente, utilizando como cómplice a su hija de 10 años. La Fiscal pidió arresto domiciliario por 30 días, con vigilancias periódicas por parte de la policía. Tras la audiencia, la acusada detenida en la comisaría del Menor y la Mujer fue conducida a su domicilio del barrio Cantera 25. La jueza ordenó que el COPNF realice el abordaje necesario para los hijos de corta edad de la arrebatadora. También la justicia prohibió difundir imágenes de menores de edad, sean víctimas o victimarios.