El Tigre evalúa trasladar la cede habitual de los partidos hacia Cuzco, donde pretende ser un rival más duro con ayuda de los 3.400 metros sobre el nivel del mar.
Ricardo Gareca evalúa, junto a la Federación Peruana de Fútbol (FPF), trasladar la habitual localía de la selección de Perú hacia Cuzco, sede que está a 3400 metros sobre el nivel del mar. El objetivo del Tigre es contar con la ayuda de la altura para hacer frente al poderío de los rivales sudamericanos en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
Recientemente llegado al cargo de entrenador de Perú, Gareca tiene como meta a corto plazo lograr una buena participación en la Copa América que se disputará este año en Chile. A pesar de ello, el argentino ya piensa más allá en el tiempo, donde tiene en la mira la próxima Copa del Mundo, debido a la necesidad de Perú de volver a la cita mundialista, ya que pasaron 32 años y la albirroja aún no logró regresar a la máxima competencia de selecciones.
El Estadio Nacional de Lima es la histórica casa de la selección peruana para recibir a sus rivales. La FPF hará lo posible por concretar el pedido de Gareca de mudar la localía al estadio Inca Garcilaso de la Vega, situado a 3400 metros de altura. Hasta el momento, solo Bolivia, Colombia y Ecuador están autorizados a jugar en canchas por encima de los 2750 metros. Si la FIFA y la CONMEBOL dan visto bueno al pedido, Perú se sumará al pelotón de las selecciones que se hacen fuerte de local por el condimento de la altura y su efecto en el rival.