San Julián En Toledo, en Hispania, san Julián, obispo, que reunió tres concilios en esta ciudad y expuso con escritos la doctrina ortodoxa, dando muestras de caridad y celo por las almas. Nació en Toledo, en el seno de una familia cristiana, aunque se dice que descendía de judíos. Tenía un ingenio creativo y gran capacidad para el estudio. Pronto entró a estudiar en Agalia, en la escuela de san Eugenio de Toledo y tuvo por compañero al famoso Gudila Levita.
Unidos por los gustos comunes tanto como por el afecto, los amigos se consagraron a la oración y el estudio en el retiro y muy pronto, el celo apostólico les hizo volver al mundo para intentar la conversión de los pecadores. San Julián, que era teólogo destacado y hombre de gran saber, llegó pronto a ocupar un puesto de importancia. Cuando los médicos desahuciaron a Wamba, el último de los reyes visigodos, san Julián le rasuró la cabeza y lo revistió del hábito monástico para que «muriese en religión».