Por Héctor Rodríguez
Nuestras generaciones conocieron la Argentina autoritaria, violenta, dictatorial, oprimida. Vuestro desafío, jóvenes y el nuestro, es contar que alguna vez fue así, y no queremos que vuelvan las dictaduras, ni tampoco una democracia con límites a las libertades y sin responsabilidades, en el marco de las instituciones de la República.
Entiendo que el presente de nuestra democracia nos brinda un campo propicio sobre el cual construir nuestro presente y el futuro de las generaciones jóvenes; el país de la Libertad y la equidad continúa siendo un desafío. A 31 años de nuestra recuperada democracia actualizamos la convocatoria a la juventud al diálogo y la participación para que desde el reconocimiento de las diferencias construyamos la adultez del sistema de gobierno que enuncia nuestra Constitución Debemos militar y trabajar para garantizar la alternancia democrática en todos los niveles institucionales, para «que haya sujetos democráticos, por que sólo así podrán sobrevivir las instituciones democráticas».
A la luz del mensaje del presidente Don Raúl Alfonsín, la preocupación social y política de la sociedad argentina, se debe orientar al desarrollo auténtico del hombre y de la sociedad, que respete y promueva en toda su dimensión la persona y las instituciones de la República. Pedimos hoy muy especialmente a los jóvenes de nuestra ciudad, que manifiesten a través de nuestros grupos de trabajo y espacios de participación sus opiniones y propuestas, de manera que puedan capacitarse y actualizarse en las problemáticas de nuestra sociedad. Queremos construir el espacio que ustedes reclaman, para que, aunque piensen distinto, tengan un lugar donde puedan cambiar realidades a pesar de las diferencias.
Fortaleciendo este vínculo entre los ciudadanos podremos derrotar la miseria de la corrupción, la impunidad, la indiferencia social, alimentadas por la falta de compromiso y el individualismo del «sálvese quien pueda». El signo más positivo de nuestra juventud es la creciente conciencia solidaria y crítica, fortaleza que también le pedimos que la encaucen a través de la participación en este humilde pero ambicioso espacio. Queremos darle a tod@s la posibilidad para que alce su voz en defensa de los más débiles, siendo defensores de los derechos humanos, de los derechos a un ambiente sano, luchando por la dignidad de la mujer, denunciando la trata y el tráfico de personas, la defensa de los menores que son forzados y engañados en los trabajos más denigrantes. Estimados jóvenes: los invito, sin barreras generacionales, a trabajar por la libertad, la dignidad y la democracia como estilo de vida. ¿Hace cuanto no votás con ilusión?.