Sociedad 03/03/15

SANTORAL

Santos Emeterio y Celedonio, mártires Eran dos hermanos, hijos de un militar cristiano, San Marcelo, que siguieron la profesión militar y fueron criados en la religión cristiana. Ambos murieron decapitados en Calahorra (España) durante la persecución de Diocleciano, en el año 304. El poeta latino Prudencio les dedica muchos elogios en el poema «Las coronas», y San Gregorio les consagra el capítulo 92 de la obra: «A la gloria de los mártires». Santa Cunegunda, viuda Hija de Sigfrido de Luxemburgo, Señor del Rin, y de su esposa santa Eduviges.

 

Casada con Enrique, duque de Baviera y emperador de Alemania, se distinguió por su gran caridad con los pobres. Recibió, junto con su esposo, la corona imperial de manos de Benedicto VIII. Tras la muerte de su esposo, Cunegunda dejó sus vestiduras imperiales y dedicó el resto de su vida a la oración y a la visita de los enfermos. Murió el 3 de marzo de 1033 y su cuerpo fue sepultado en Bamberg, junto a su esposo Enrique.