Gualeguaychú tuvo una despedida doble en las últimas 24 horas y lo vivió como siempre. Primero, el viernes a la noche, terminó el Corso Popular Barrial «Matecito», con un lleno total de la avenida.
Durante la madrugada de ayer se cerraba el Carnaval del país, con más de 17 mil personas en el Corsódromo, que vibraron intensamente al ritmo incesante de las comparsas. Gualeguaychú sigue siendo la capital carnavalera del país y lo demuestra año a año. El miércoles se definirá cual comparsa será la campeona 2015 y el año próximo tendrá que competir con Papelitos y O Bahía. Fue todo fiesta en el Corsódromo y en sus alrededores. La mística carnavalera estaba antes y después de la llegada, porque las batucadas y las bandas de música siguieron tocando y festejando esta última noche del Carnaval del país en Gualeguaychú.
Quizás hay que empezar a preguntarse si la última noche debe seguir siendo puntable, porque las comparsas desfilan de otra manera y hasta suena como lógico que así sea, después de 10 noches de competencia. Es otra la relación con los espectadores, hay una especie de relajamiento en lo artístico y en la puesta en escena salvo excepciones- y hasta se permiten movimientos que en noches anteriores no se hacen. Es la consecuencia de la llegada a la meta, después de meses de trabajo, de preparación, de robarle horas al trabajo o a la familia, para llegar con el traje o la carroza. Anoche la gente de Gualeguaychú con una entrada más económica- volvió a responder con su presencia y quizás fue lo mejor de esta edición 2015; la forma en que se recuperó al vecinos de la ciudad, con el que se había formado una especie de brecha y era como que no había demasiado lugar, porque todo estaba focalizado en el turista.