Volvió Mancuello, volvió Independiente

Volvió Mancuello, volvió Independiente Volvió Mancuello, volvió Independiente

La última imagen que había dejado Independiente antes del partido de ayer fue la silbatina que había despedido al entrenador Jorge Almirón después del empate con Sarmiento en Avellaneda. Con ese entecedente, el equipo necesitaba revertir de alguna manera el cortocircuito entre el técnico y los hinchas. Anoche hizo todo para que eso ocurriese. Tuvo un primer tiempo interesante: jugó, tocó la pelota, agrupó a jugadores en ataque, resistió en el fondo y prácticamente anuló las llegadas de Quilmes. Y aunque después aflojó el ritmo, el 2-1 con goles de Mancuello y Albertengo fue como una medalla al mérito.

Un regreso. A Independiente le faltaba Mancuello. En realidad, al Independiente de las dos primeras fechas le faltaba Mancuello. Anoche, el goleador inesperado volvió. Volvió al gol.

Tuvo la primera chance cuando solo se habían jugado un puñado de minutos, pero la pelota se fue alta, a centímetros del travesaño. La segunda no la desperdició. Un toque, dos, tres. Tiki tiki. Pisano,  Emiliano Papa, Diego Rodríguez, otra vez Pisano y Mancuello que metió un zurdazo de afuera del área y clavó la pelota contra el palo izquierdo de Assmann. Y recién iban ocho minutos.

A partir de ese golazo, todo fue de Independiente. Controló la pelota, la tocó, con Pisano en el rol de conductor. Albertengo y Valencia buscaron cada hueco, Papa se sumó, Diego Rodríguez se plantó en el medio. Aguilera le dio más firmeza en el fondo, algo que el Rojo viene padeciendo desde el torneo pasado. Todo indicaba que se iba a llevar al Cervecero por delante. Hasta que un tiro libre al borde del área cambió los planes. Rodrigo Gómez, un ex Independiente, se hizo cargo: con una extraña comba metió la pelota por encima del arquero del Rojo. El empate tuvo sabor a injusticia. Pero empate al fin.

La reacción tardó 21 minutos. Un tiro de esquina a favor de Quilmes derivó en un contragolpe letal. Tres toques, centro de Papa al pie de Albertengo y un toque sutil del goleador ante la salida de Assmann. El equipo de Almirón no tenía el control ni la contundencia del primer tiempo, pero ya empezaba a saborear los tres puntos. La expulsión de Diego Buonanotte por una falta a Papa fue el final para Quilmes.

La próxima fecha Independiente recibe a Belgrano. En el estadio de los silbidos al técnico. Pero ahora, claro, llega invicto, con siete puntos de nueve posibles. Habrá que ver, entonces, si anoche fue el principio de una reconciliación.