El complejo termal de Basavilbaso cerrará por unos sesenta días, mientras procuran recursos para amortiguar el impacto que significó el aumento de tarifas y una merma en la concurrencia de turistas. Esta determinación no deja de ser un alerta para todos los que trabajan en el sector turístico. En realidad no es una novedad que la actividad turística se ha retraído, de la mano de la retracción de la actividad económica del país. Pero cuando se dan a conocer casos concretos, como el del complejo termal de Basavilbaso que decidió cerrar sus puertas al público de manera temporaria, la teoría se vuelve real e impacta.
Sobre este tema diario El Argentino, de Gualeguaychú consultó a Sebastián Bel, asesor de Marketing de Termas de esa ciudad del sur entrerriano y presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo, que tiene como uno de sus asociados a las Termas de Basavilbaso. Bel afirmó que “todas las pymes turísticas están pasando un momento delicado debido a la alta presión tributaria, los impuestos que subieron y también el tema energético que aumentó sensiblemente y a esto hay que sumar una merma en el corte de tickets”.
“La decisión de Basavilbaso, fue tomada con el objetivo de no seguir perdiendo plata o endeudándose, sabiendo que en los meses de agosto y septiembre baja sensiblemente la actividad, no obstante tienen previsto abrir para el fin de semana largo de octubre”, detalló el presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo. Lo ocurrido con las Termas de Basavilbaso “no deja de ser un alerta y una preocupación para todos los que están en el tema turístico, por eso la cámara –Cámara Entrerriana de Turismo- a pesar de estar en vacaciones de invierno sesionó la semana pasada precisamente en Basavilbaso”.
La situación local
Sebastián Bel aseguró que “la sensación no es la mejor. La actividad turística va de la mano de la situación económica, cuando se reactiva el sistema económico se reactiva rápido el turismo; no obstante eso vemos que va a tener que cambiar el tema de los costos, porque todo aumento que se genere -ya sea en empleados, tributos, municipales, provinciales o nacionales y gastos fijos- hay que aplicarlo a las tarifas”, reconoció. Y añadió que Termas del Gualeguaychú “no toca la tarifa desde diciembre de 2016 pero también es cierto que este año actualizamos las piletas más viejas pero no hicimos inversiones grandes, mantenemos lo que tenemos. Nos encontramos amesetados en el crecimiento de infraestructura”, sostuvo Bel.
“Avizoramos que el fin de semana de agosto será bueno porque venimos de perder dos fin de semanas largos el de mayo y el de junio. Si el clima acompaña estaríamos bien”, señaló. “Termas del Gualeguaychú ya tiene como complejo turístico más de 20 años y de 2005 a la fecha es complejo termal, con una clientela fiel, que año a año viene y encuentra algo nuevo… eso hace que siempre trabaje bien”, afirmó. “En base a la información que tengo trabajamos a un ritmo de un 95 por ciento de ocupación, en coincidencia con el receso invernal de Buenos Aires y fue un 15 o un 18 por ciento mejor que el año pasado”, agregó Sebastián Bel.