Una mujer denunció ante las autoridades, que en una carnicería del departamento Colón, se vendía carne en mal estado y que al ser consumida, le provocó severos trastornos de salud.
Conocido el incidente, personal de la Brigada Abigeato de ese departamento, concurrió al Barrio El Brillante, realizando la diligencia en el comercio en cuestión, ubicado en calles Presidente Perón y Rosamonte, que ya ha sido multado anteriormente «por comercializar carne clandestina sin ningún tipo de control sanitario», más allá de la propia procedencia dudosa; por lo que al inspeccionarla se corrobora lo manifestado por la denunciante.
En el negocio, propiedad de un vecino de San José, los brigadistas constataron en la heladera había cortes cárnicos vacunos, como una paleta sola y otra con el cogote incorporado, que a simple vista carecían del sellado sanitario que demuestra su origen lícito -frigorífico habilitado para las faenas bovinas-, certeza que se plasmó al no presentar el carnicero la documental respaldatoria que precisamente avalara su «legal procedencia»;
pero la mayor gravedad de esta irregularidad era el fuerte olor nauseabundo que emanaban, evidenciando estar en un mal estado, no apto para consumo humano, por lo que de inmediato fue decomisada la carne bovina, en clara contraposición a la Ley Provincial de Carnes Nº 7292/84, para luego ser desnaturalizada y no volver a provocar incidencia en la salud ciudadana. Fuentes policiales señalaron que el 21 de junio del año pasado, al mismo local se le decomisaron 80 kilos de carne vacuna y 10 de carne porcina, de procedencia dudosa, por ende no permitida para su comercialización.