En una carnicería, verdulería y frutería del barrio Cabo Sendrós tenían un cajón de pollos descongelados para vender al lado del inodoro, entre otras irregularidades sanitarias.
Las anomalías fueron detectadas en un local comercial ubicado en calle Gualeguay y Vélez Sarsfield, en un operativo de rutina en negocios que expenden cortes cárnicos. La Brigada especial Terrestre de la Dirección Prevención Delitos Rurales, decomisó 500 kilos de cortes de carne en Concordia por malas condiciones de sanidad. Según la Policía los pollos faenados se encontraban en un cajón al lado del inodoro de un baño.
Los comerciantes no pudieron presentar la documentación sobre la procedencia de la carne expuesta para su venta, como también sobre su sanidad comercial. Además, llamó la atención de los brigadistas la presencia de animales domésticos -perro y gatodentro del local, un frezzer «sin tapa» con cortes cárnicos en su interior, una media res vacuna colgada tocando el piso, una manta de asado a temperatura ambiente, con pérdida total de la cadena de frío, una caja de pollo descongelado con sangre en el piso y una heladera exhibidora con carne y verdura evidenciando entrecruzamiento de alimentos.
Pero lo más insólito fue encontrar «pollos descongelados dentro del baño, en un cajón al lado del inodoro y al otro lado del sanitario un tacho con desechos de la utilización del aludido sanitario». Todas estas irregularidades motivaron que se labrara el acta de infracción a la Ley 7.292, derivando en el decomiso de 336 kilos de carne vacuna y chorizos, como además de 50 kilos de carne aviar, alimentos que fueron examinados por el médico veterinario policial Diego Irigoyen, quien dispuso que no estaban aptos para el consumo humano, tras lo cual se procedió a su desnaturalización.