El actor explica cómo interpreta vida y obra de Jorge Bergoglio desde 1963 hasta 1998, elogia a Darío Grandinetti –quien también encarna en otro film al Sumo Pontífice– y reconoce que le da miedo hacerlo. La polémica por el guión cinematográfico.
La productora italiana Taodue Film está rodando en distintas locaciones argentinas Chiamatemi Francesco, que continuará en Roma, con idea de estrenar la película en simultáneo –Argentina y Estados Unidos– el 17 de diciembre, día del cumpleaños de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco.
Lo encarna el actor Rodrigo de la Serna, quien aparece en la conferencia delgado y con una gorra Ascot blanca, y cuando le preguntan sonríe y muestra su pelada. Y es que la historia se inicia en la década del 60, con Bergoglio a sus 26 años, hasta el momento de su designación papal.
Curioso es que al actor ya en septiembre de 2013 lo habían convocado para una coproducción española argentina para personificar al Papa. Filmaría Alejandro Agresti (Historia de un cura), pero no se concretó. Mientras se filma esta película italiana, Beda Docampo Feijóo está con Francisco: el padre Jorge, donde Bergoglio será interpretado por Darío Grandinetti. “Es un gran actor y compañero –dijo De la Serna–, lo quiero mucho y le deseo lo mejor. Hablamos por teléfono y nos reímos bastante al pensar que estamos haciendo el mismo papel. Es otra visión –aunque no leí el guión–, se acerca más a estos últimos años antes de ser papa”.
“Estoy muy agradecido –continuará– con la posibilidad de desarrollar este personaje. Es una oportunidad única en mi vida. Amo actuar, y este protagónico me permite crecer como artista. Al ser una persona contemporánea me aporta muchísimo miedo. Reconozco el riesgo que tiene, pero es interesante como desafío. Es muy interesante para ser actuado, simple y complejo a la vez, se basa siempre en los Evangelios. Recuerdo cuando recibí la noticia de la elección del Papa, estábamos ensayando Amadeus con Javier Daulte. Tenía amigos que me decían ‘ojo con Bergoglio’, pero por ser latinoamericano y jesuita creí que no tenía posibilidades: fue una gran sorpresa. A mí me toca desarrollar su período de vida menos mediático –desde 1963 hasta 1998–, lo que menos conocemos, pero se hizo un trabajo de investigación. Con los elementos que uno tiene puede aproximarse bastante, son buenos y certeros como para hacer un trabajo digno. Agradezco a Dios –subrayó con una sonrisa– que me dé esta posibilidad de hacer tan distintos personajes”.
La actriz Mercedes Morán, que interpretará a Esther Balestrino, una de las desaparecidas Madres de Plaza de Mayo, subrayó: “Esta película nos da la posibilidad de tener otra mirada sobre un período histórico de nuestro país tan especial, que se inicia en 1963 y llega hasta cuando él asume como papa. Mi personaje es acotado, una exiliada paraguaya comunista, que está en las antípodas de Bergoglio. Pero tuvieron un vínculo de fe, uno en Dios y ella en el nuevo hombre que propone el comunismo. Balestrino existió, y siempre interpretar un personaje real es un desafío diferente, tengo un compromiso especial, no me tocó muchas veces. Una sabe que hay gente que la conoció, quiere estar a las alturas de las circunstancias y ser fiel a ello. Mi personaje tuvo una vida increíble”.
Fue una sorpresa conocer al actor chileno Sergio Hernández, quien interpretará al Papa, dentro del Vaticano. Se inició en el cine con Estado de sitio, de Costa-Gavras, y su labor como intérprete abarca tanto teatro como cine y televisión. “Nosotros en Chile vivimos hechos tan parecidos a la Argentina –dijo–, la política llevada a puntos insoportables. Creo que la responsabilidad y el desafío son muy grandes: tener que proyectar esta humanidad y sencillez que emana Bergoglio. Cambiaron muchas cosas desde que empecé a filmar. Me espiritualicé. Compramos un rosario con Rodrigo en el Vaticano porque Francisco siempre lo tiene. Repasé el padrenuestro, que lo tenía olvidado. No sólo busco lo físico sino lo interior, uno debe aprender a perdonar y perdonarse, cosa bien difícil. Será una gran película, mostrará la realidad misma que termina en aquel balcón del Vaticano. Cuando estuvimos en Roma nos llevaron a Cinecittá, donde se filmaron las más grandes películas del mundo, como las de Fellini. Estoy trabajando desde el primer día que me llamaron para parecer del barrio de Flores, no sólo argentino”.
La pregunta que molestó en la conferencia y que no se contestó fue por uno de los primeros libros editados, Francisco. El Papa de la gente, de Evangelina Himitian (abril de 2013). El productor italiano no quiso explicar qué había sucedido con los derechos, ya que su película lleva sólo dos autores, Martín Salinas, argentino (guionista de Hasta la victoria siempre, entre otras), y el director italiano Daniele Luchetti. Fue el mismo Pietro Valsecchi, productor, quien aclaró: “Este papa es muy importante en Italia: para ustedes es argentino, para nosotros es italiano. La familia de Francisco era piamontesa. Hoy estamos viviendo un momento muy difícil en mi país, con una clase política muy baja, opaca, y tener una persona tan importante –un faro– es una referencia, para la clase política italiana y para todo el mundo. No es una película italiana, será internacional. La estrenaremos en Argentina y en Washington. (La sorpresa es que, en septiembre, Francisco será el primer papa en estar en esa misma ciudad de los Estados Unidos).
“Lo de La ESMA se filmara en Italia”
En Llamenme Francisco trabajan 400 personas, 150 actores y 1.250 extras. El rodaje, dirigido por Daniele Luchetti, empezó el 12 de enero en Buenos Aires y cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros. Se buscaron locaciones reales en las que estuvo Jorge Bergoglio, y otras se adaptaron. La casa original de Flores en la que se crió Bergoglio no pudo ser utilizada (“era dificultoso para el despliegue de las cámaras”, contó un productor) y se buscó una casa más amplia por la zona. El asesinato de monseñor Enrique Angelelli (interpretado por Pompeyo Audivert) en Chamical, La Rioja, fue recreado en una locación similar de Salta durante tres días. En total se filmará en cinco o seis iglesias porteñas, entre las que se encuentran la Iglesia de la Santa Cruz de San Cristóbal y la del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Almagro.
Ya rodaron en Villa Asentamiento Tongüi, de Lomas de Zamora, el lunes comenzarán a filmar en la Villa Las Achiras, de Villa Madero, y el miércoles se instalarán durante tres días en la Villa 31 de Retiro. “Se harán escenas en la Capilla Cristo Obrero y una importante donde los curas hicieron una muralla humana y frenaron topadoras que querían desalojar a la gente”, dice Sergio Teubal, director ejecutivo de Metropolis Films, empresa encargada de la producción local. Habrá escenas en edificios del Ejército para retratar los movimientos de Bergoglio durante la última dictadura militar. “En la ESMA no pudimos rodar porque no aceptan que haya actores con uniforme militar. Entonces lo de la ESMA se va a recrear en Italia”, cuenta Teubal, y revela: “Hay una escena de Videla que es muy pero muy fuerte. No se sabe si finalmente quedará, y otra en la que Bergoglio invita a Borges a dar una charla en el colegio donde él da clases”. Otras locaciones: Tribunales, Plaza de Mayo, Plaza Congreso y las calles del centro.
De la Serna será Jorge Bergoglio de los 26 hasta los 60 años. El proceso de envejecimiento del actor de 38 años es realizado por dos expertos italianos: Alessandro Durante y Dallia Colli, quienes utilizaron un busto con la cara del Papa para hacer las prótesis de látex que luego serán implantadas en el rostro de De la Serna. Ayer PERFIL lo retrató en exclusiva teñido con canas en el Colegio Bernasconi. La película continuará en Italia y Alemania durante otras siete semanas. “Se filmará en Munich, Roma y Torino. Viajarán De la Serna, Morán y Santa Ana, y allá actores italianos interpretarán a personajes argentinos”, finaliza el director de Metrópolis