Un recluso de la alcaidía de Concordia le quitó el arma a un policía al cual asesinó a quemarropa e hirió a otro de gravedad. Huyó en remis hacia la ciudad de Colón donde fue descubierto por el dueño de una posada.
Allí se realizó un operativo cerrojo, se desalojó el lugar y al verse rodeado, el delincuente se suicidó. Madrugada de sangre se vivió en Concordia, cuando un sargento de la Policía de 46 años fue asesinado y otro de 45 años fue herido de gravedad, por un delincuente que se dio a la fuga, cuando estaba cumpliendo prisión preventiva en la Alcaidía de la Policía de Concordia. La Policía comenzó la búsqueda inmediatamente y terminó cercándolo en Colón, donde se suicidó de un disparo al verse perdido.
Por causas que se tratan de establecer, el delincuente de 26 años logró sacarle el arma reglamentaria a uno de los policías y allí comenzó la tragedia. El hecho ocurrió cerca de la medianoche, puntualmente en los últimos minutos de este día sábado. En ese momento, en circunstancias que la investigación trata de determinar, el Sargento Néstor Fernández habría ingresado al lugar donde estaba los reclusos lo que fue aprovechado por el detenido Juan Pablo Franchi quien logró sacarle el arma reglamentaria y le efectuó al menos un disparo con el que mató al uniformado. Tras cometer este crimen y con el mismo arma reglamentaria del uniformado asesinado, el delincuente disparó contra la humanidad del Sargento Fabián Cardozo, quien recibió el plomo en la zona de tórax afectándole órganos vitales, por lo que en estos momentos lucha por su vida en la terapia del hospital Masvernat.
Durante toda la madrugada se instrumentó un gran operativo de seguridad para dar con el delincuente que escapó de la dependencia ubicada sobre avenida Tavella, lindante con la Comisaría 4ta. de Concordia. El operativo rastrillaje se intensificó a la salida del corsódromo de Concordia, distante a pocas cuadras del lugar del crimen y por la sospecha que el delincuente podría haber aprovechado la multitud para escabullirse. Las actuaciones judiciales son llevadas adelante por el Fiscal en Turnos, Dr. Mario Guerrero, quien hasta las 5 de la mañana de este domingo permanecía dentro del lugar del hecho.
Escapó a Colón
Juan Pablo Franchi escapó de Concordia, donde la Policía lo buscaba intensamente y al parecer llegó a la ciudad de Colón, presuntamente en un remis, ya que en la Terminal no fue visto. El homicida se alojó en el Residencial Bolívar, ubicado en esquina de calles Bolívar y Alvear, donde llegó alrededor de las 4. Visiblemente nervioso, según dijo el encargado del alojamiento, le pidió una cerveza e insistió para que se la fuera a comprar. Ante tan extraña actitud y las características del «pasajero», el encargado reconoció como el prófugo de Concordia, al que vio aparentemente en una foto por Facebook tras el suceso de Concordia que subió un funcionario policial amigo de este. Entonces salió para realizar la compra, pero decidió llamar a su amigo de la Ciudad del Citrus para avisarle lo que pasaba, al tiempo que fue a la Jefatura Colón, que está a pocas cuadras y contó lo que había sucedido.
Los uniformados de Colón, contactaron a los de Concordia y coordinaron los movimientos, por lo que fueron hasta el residencial y rodearon el lugar que fue desalojado, identificándose como policías, mientras se comunicaba la novedad. Instantes más tarde, en la habitación donde se había alojado Franchi se escuchó un disparo de arma de fuego, momento que los uniformados efectuaron un disparo con posta y abrieron la ventana, para arrojar una granada de gas, para ingresar a la habitación que da al frente el hotel y descubrir que el asesino del policía de Concordia se había suicidado. Tras lo ocurrido, se dio aviso a la Fiscalía de turno a cargo del doctor Juan Carlos Benítez, quien se presentó de inmediato en el lugar de los hechos, encontrándose presentes además los jefes de la Departamental Concordia, que fueron avisados de la presencia en Colón de este sospechoso. Trabajaron en el lugar peritos de Colón y del Gabinete Criminalístico de Concepción del Uruguay.
Antecedentes
A fines de junio del año pasado, Juan Pablo Franchi fue noticia cuando quedó incriminado por el crimen del médico concordiense Luis Horacio Cartoccio, un hombre de 59 años que fue asesinado a cuchilladas y golpes en la cabeza, en su domicilio de calle Rivadavia y Tucumán. Las pericias que se realizan en torno al asesinato del médico Cartoccio arrojaron detalles escalofriantes, como por ejemplo que luego de darle muerte, el asesino demostró verdadera sangre fría al retornar en varias oportunidades a la vivienda donde estaba el cuerpo para robar elementos de valor. La autopsia realizada en la morgue judicial estableció que la víctima presentaba al menos 18 «puntazos» de arma blanca, aunque la causa del deceso habría sido un golpe en la cabeza con un objeto contundente. Un diagnóstico que junto a la bolsa que tenía la víctima en su cabeza muestra un increíble ensañamiento con la víctima y que colocó al presunto autor en una situación sumamente complicada.
La fuga
Fuentes judiciales precisaron como fue que se desarrollaron los hechos en la tragedia ocurrida en la alcaidía policial de concordia. juan pablo Franchi aprovechó un pedido de ir al baño para hacer un rápido movimiento y tomar una de las pistolas de los policías que estaban en una oficina. la alcaidía policial de concordia tiene en su funcionamiento una serie de particularidades en la reclusión personas que tienen causas con la justicia, pero sin una condena firme. Esto lleva a que incluso la relación entre presos y los uniformados no sea «tan tensa» como en una unidad penal común, según lo reconoció un propio policía de la mencionada dependencia. por ese motivo, no sorprende que en la noche del este sábado la mayoría de los detenidos -con la excepción de Franchi- hubieran aprovechado la zona de la cocina para preparar una cena en la parrilla del lugar, con un menú con el que inclusive convidaron a los sargentos Fernández y cardozo.
Todo transcurrió con normalidad, hasta que cerca de la medianoche los dos efectivos que estaban como responsables del lugar notificaron a los detenidos que debía dirigirse a sus respectivas celdas, lo cual fue cumplido sin inconvenientes. tal como se remarcara, el único que no participó de la cena fue Franchi, quien cuando el resto de los detenidos ingresó a sus celdas, pidió permiso para ir al baño. De acuerdo a lo que ratificaron todos los testimonios del resto de los presos, el joven de 27 años habría aprovechado esa circunstancia y con un rápido movimiento en vez de tomar hacia los sanitarios fue hasta la oficina de servicio donde tomó una de las armas reglamentarias de los policías y disparó primeramente contra el sargento Fabián cardozo. siempre de acuerdo a los testimonios coincidentes de los otros reclusos, al escuchar el estampido el sargento néstor Fernández corrió hasta el lugar y se encontró de frente con Franchi a quien llegó a decirle: «Que haces? para! para!», pero el delincuente le efectuó dos disparos que lo ultimaron de inmediato ya que uno de ellos fue habría sido en el medio del pecho.
Tras la temeraria acción Franchi se aseguró que el resto de los presos no se moviera de su lugar y les advirtió: «no salgan por que los quemo», para luego cerrar con candados todas las salidas y fugarse con un bolso llevándose pertenencias de valor de los uniformados. luego de ello y a pesar de tener un disparo en la zona del abdomen, el suboficial Cardozo se arrastró hasta la zona de celdas para pedir auxilio, por lo que los reclusos comenzaron a gritar y a hacer ruidos contra los barrotes con los platos y otros elementos de cocina, pero por el sonido amplificado del corsódromo ubicado a pocas cuadras del lugar, los pedidos no eran escuchados siquiera por los efectivos de la comisaría 4ta que está separada por un alto muro de la alcaidía. Mientras tanto, uno de los presos admitió que tenía un celular escondido y llamó a la policía. en pocos minutos el lugar se llenó de patrulleros y ambulancias, cardozo fue raudamente llevado al hospital Masvernat, mientras que Fernández lamentablemente ya estaba sin vida.