Con la polémica que quedó por el juego brusco de Vangioni, se juega el último superclásico del verano. El primero fue para Boca.
Siempre hay algo de especial cada vez que Boca y River están frente a frente, y así será una vez más esta noche, cuando vuelvan a encontrarse en el segundo y último de los superclásicos pautados para este verano, ahora en Mendoza.
El partido se jugará en el estadio Malvinas Argentinas, con la Copa Luis Nofal en juego a modo de excusa y con Diego Abal como árbitro, con televisación a cargo de Fox Sports. En caso de empate, habrá definición por penales.
Ocho veces se habían enfrentado a lo largo del año pasado y Boca no había ganado ninguna: cuatro River, cuatro empates y una definición por penales también para River, pero este 2015 comenzó con una buena para Boca, seis días atrás, en Mar del Plata.
Igual que en el capítulo anterior, River pondrá mayoría de titulares y Boca, mayoría de suplentes, pero está visto que ése es un detalle que podría no tener mayor trascendencia.
El gol del joven Franco Cristaldo en el Estadio José María Minella sin duda le sacó a Boca un peso de encima y, aunque a River le queda crédito por todo lo disfrutado en 2014, otro resultado negativo no dejaría de suponer cierto escozor.
Un aditamento interesante es que una vez más estará presente Leonel Vangioni, el nombre que está en la picota pública después de haber sacado a tres jugadores de Boca de la cancha en tres de los últimos cinco clásicos: Federico Bravo en el amistoso de México, Juan Manuel Martínez en el cruce de ida por la Copa Sudamericana y Cristian Pavón hace pocos días.
Vangioni fue expulsado de la cancha en la edición anterior, al igual que Andrés Cubas, pero el lateral de River ya cumplió con su suspensión en el partido con Independiente y el volante de Boca todavía no.
Otro dato: la última vez que los arbitró Abal, el año pasado, en Córdoba, con triunfo de River por 2 a 0, el primer gol derivó de una acción en la que se realizó un saque lateral desde dos lugares de la cancha al mismo tiempo, con dos balones en juego.
River apunta todos los cañones al viernes de la semana que viene, cuando tendrá el partido de ida por la final de la Recopa Sudamericana, ante San Lorenzo. El próximo choque oficial de Boca (el primero fue ante Vélez, por el repechaje), será ante Olimpo, en la Bombonera, dentro de dos semanas.
Lodeiro ya puso un pie en la bombonera
La obsesión del Vasco Arruabarrena sigue siendo un enganche, y en Boca le quieren dar el gusto. Por eso, ayer el club estiró la oferta por Nicolás Lodeiro, del Corinthians: ofertó 2,8 millones de dólares por el 50% del pase.
Boca ya acordó el contrato por cuatro años con el jugador y cuenta con una gran ventaja: el uruguayo quiere jugar en la Ribera y ya se lo hizo saber a los dirigentes del club brasileño. Como si fuera poco, Angelici ya cerró los números con el grupo inversor que tiene el 50% del pase; ahora necesita que el Corinthinas, dueño de la otra mitad, responda si finalmente acepta la oferta, algo que sucederá en las próximas horas. Tite, el DT del equipo, no quiere desprenderse del volante, pero será la dirigencia la que decida.
Por el lado de River, el arquero Augusto Batalla, hoy con el Sub 20, se iría al Real Madrid a préstamo por un año, con una opción de 5 millones de euros.