Steven Defour vivió una fea situación en su regreso a la cancha de su ex equipo. Tras su polémica salida del club rojo, la hinchada local lo recibió con hostilidad y una imagen que representaba sudecapitación.
En la Liga de fútbol de Bélgica se vivió una situación dramática. En el estadio Maurice Dufrasne se enfrentaron el Standard Lieja y el Anderlecht, por la 23ª fecha del torneo local. Antes de que empezara el partido, los hinchas del Lieja, en su propio estadio, recibieron a Steven Defour con una tela de unos 80 metros cuadrados en la que estaba impreso el lema: “Rojo o muerte”.
Defour, ex futbolista del Standard Lieja, jugó en el equipo rojo entre 2006 y 2011, luego pasó a representar al Oporto y su transferencia generó polémica. La frase del trapo gigante fue acompañada con la imagen de un verdugo con un machete en una mano y la cabeza de Defour en la otra.
El trato hacia Defour fue hostil desde el primer minuto y el belga de 26 años fue incapaz de abstraerse del ambiente generado por los hinchas de su ex club. Estuvo desacertado y nervioso durante los más de 50 minutos que jugó.
A los ocho minutos del segundo tiempo un jugador del Standard fue atendido dentro de la cancha. El Anderlecht, debía devolver la pelota al Standard como gentileza, pero Defour reaccionó de mala manera y lanzó un pelotazo a la tribuna en la que se concentraban los gritos contra él. La pelota impactó a un grupo de hinchas, el árbitro le mostró la segunda amarilla que le costó la expulsión y la tensión se multiplicó.
Por esa actuación, ambas hinchadas se unieron, desataron su ira contra el mediocampista y empezaron a revolear sillas y otros objetos desde las tribunas. El árbitro suspendió unos minutos el partido y luego de que Defour se retiró del campo, reanudó la acción. El Standard Lieja aprovechó su superioridad numérica para concretar su triunfo.