Por monseñor Jorge Eduardo Lozano
Hay cuestiones importantes que nos interesan a todos, y que es importante hacernos cargo según el lugar de cada uno. En la Iglesia en todo el mundo estamos consultando acerca de las situaciones y desafíos que las familias enfrentan hoy. La iniciativa la tomó el Papa Francisco, que convocó para octubre de este año, a desarrolllarse en Roma, el Sínodo de los obispos sobre «la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». La palabra «sínodo» significa «hacer camino juntos». Es una instancia de comunión de los obispos con el Papa para ayudarlo a discernir en cuestiones importantes, y la familia vaya sí lo es. En ella experimentamos la alegría de encontrarnos en torno a una misma mesa, compartimos lo bueno y lo negativo de la jornada, alimentamos la esperanza y anticipamos la alegría del cielo. Pero también deja en algunos las huellas dolorosas de la soledad y el abandonado, del «crepúsculo amargo de sueños y proyectos destrozados» (Lineamenta 1).
De todas las experiencias familiares quiere hacerse eco la Iglesia, de las más luminosas y alegres, de los fracasos y desalientos, de la vida tal cual es. Para recoger aportes de quienes quieran participar hay un documento de consulta llamado, en latín, «Lineamenta». Es un texto de unas 15 páginas que tiene 46 preguntas, y que se está trabajando en este tiempo en las Parroquias. Las respuestas y reflexiones compartidas en las comunidades cristianas, serán vehiculizados por cada diócesis, y luego la Conferencia Episcopal realizará la síntesis para enviar a Roma. Con las respuestas que envíen desde todo el mundo se elaborará un documento de trabajo que será la guía para los diálogos y discusiones que se darán en el Sínodo del 4 al 25 de octubre para ayudar al Papa en el discernimiento. En las Parroquias de la diócesis de Gualeguaychú hemos establecido como plazo hasta el sábado 28 de febrero para hacer aportes. En otras diócesis hay fechas semejantes.
El texto de los «Lineamenta» y las preguntas que se proponen las encontrás en el siguiente sitio del Vaticano: http://www.vatican.va/ roman_curia/synod/documents/rc_synod_doc_20141209_lineamenta-xivassembly_sp.html En el número 2 de este texto se dice que «Regazo de alegrías y pruebas, de afectos profundos y de relaciones a veces heridas, la familia es una auténtica `escuela de humanidad’ (cfr. Gaudium et Spes, 52), de la que se percibe fuertemente la necesidad. A pesar de las numerosas señales de crisis de la institución familiar en los diversos contextos de la `aldea global’, el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia, experta en humanidad y fiel a su misión, a anunciar sin descanso y con profunda convicción el «Evangelio de la familia» que le fue encomendado con la revelación del amor de Dios en Jesucristo» (nº 2).
Este es un tiempo de oración, reflexión compartida y discernimiento, para «escuchar» los signos de Dios en las historias de las familias concretas. Queremos en la Iglesia con renovado entusiasmo anunciar la belleza del amor humano y la familia. El documento de los «Lineamenta» tiene 3 partes. La primera: «La escucha: el contexto y los desafíos de la familia». La segunda: «La mirada fija en Cristo: el Evangelio de la familia». Y la tercera parte: «La confrontación: perspectivas pastorales». Te aliento a participar en alguna reunión que se realice. Averiguá en la Parroquia que tengas más cerca. También pueden conversar en casa sobre alguno de los párrafos del texto. Es un buen ejercicio de diálogo en familia sobre la realidad que están viviendo como matrimonio, o en los vínculos con los hijos, o el lugar que le están dando a la fe. El aporte de muchos enriquecerá la reflexión y el compromiso. Tenés oportunidad de ser parte de este camino.
Después no digas que no te consultaron. El lunes pasado nos hemos conmovido con la noticia de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que sorprende con pavor y cubre con mantos de sospechas a personas e instituciones. La sociedad en su conjunto se merece la claridad y la justicia. La Comisión Ejecutiva del episcopado argentino emitió un comunicado en el que, además de pedir oración, expresa que (…) «como pastores compartimos la conmoción, perplejidad e incertidumbre que en estos días afectan a los argentinos. No obstante, confiamos en las instituciones de la República, para superar las sombras de impunidad que dañan la salud de la democracia. (…)
Como Nación soberana necesitamos estar a la altura de las exigencias judiciales e institucionales, para que este doloroso acontecimiento sea esclarecido». A estas consideraciones se sumó la Comisión Nacional de Justicia y Paz: (…) » Este grave y triste episodio no puede hacer olvidar que permanece impune y sin esclarecer el atentado terrorista contra la AMIA, del que no solo la comunidad judía sino todos los argentinos fuimos víctimas. La reciente denuncia del fiscal Nisman puso en el centro de la cuestión la actuación de muy altas autoridades, de quienes esperamos explicaciones precisas».