Camila Salazar explotó en las redes sociales luego de que su hermana, Luciana Salazar, publicara una foto de su cola. A partir de ahí, la vida de la joven de 23 años estudiante de psicología dio un giro total, y le llovieron todo tipo de propuestas.
Luego de su paso por Patito Feo hace siete años, Camila volvió a la televisión como notera en Combate, el programa que conducen Fierita Catalano y Thiago Batistuta en Canal 9.
“La propuesta de sumarme a Combate 9 llegó después de la foto, que es un espanto porque no fue preparada. Luciana me tomó de sorpresa mientras yo le mandaba un mensaje de texto a mi ex novio, estaba con el pelo mojado… ‘Te la van a levantar de todos lados’, me dijo. Y así fue”, contó la actriz a Personajes.tv. “Digamos que fue una desgracia con suerte porque terminé haciendo algo que me divierte. Me hago cargo de que conseguí trabajo gracias a mi cola“, agregó, entre risas.
“Mi desaparición de los medios después de terminar con las giras de Patito… fue totalmente voluntaria. Estaba terminando la secundaria, y me tenía que meter en alguna carrera universitaria. Si bien me gustan las cámaras, salir en fotos con poca ropa no es lo que más quiero para mí, no es el perfil que quiero cultivar. Simplemente a veces me piden una producción en malla y es difícil decir que no y ponerme en exquisita. Pero la verdad es que prefiero conducir y jugar con mi costado sexy, pero tener un límite. Un estilo completamente distinto al de mi hermana, que es una bomba”, explicó.
Camila, a quien le quedan cuatro finales y la tesis para recibirse de psicóloga, desmiente haber firmado contrato para participar del Bailando 2015, como se rumoreó en los últimos días.
“Me da risa porque surgió el rumor y hasta llegaron a decir que había firmado contrato, pero a mí nadie me llamó. Lo desmiento por completo porque nadie se comunicó conmigo para hacerme una propuesta…”, señaló.
“Cuando surgió el rumor dije que no, pero después la gente me empezó a decir que lo pensara, que le mirara el lado positivo… Es una balanza que se va de un lado o del otro. Se trata de mucha exposición y si algún día decido dedicarme de lleno a la psicología es complicado. Tendría que ver bien cómo puedo mechar mi trabajo, entonces una de las cosas que pensé es que puedo proponer un sueño que tenga que ver con el Borda o con la cooperativa La Juanita, por ejemplo”, añadió.
“El perfil del Bailando cambió un montón el año pasado. Ya cuando se armaba lío, Marcelo intentaba bajar el tono, ahora le están entrando más por el lado del humor… Eso está bueno. Pero también pienso que si ahora me putean por Twitter con el rumor, no quiero ni pensar lo que sucedería si llego a entrar. ¡Las puteadas que me comí! ‘¡No, otra Salazar! Ya teníamos suficiente con una y ahora tenemos dos’. Olvidate, sé que voy a ser el chivo expiatorio de medio país”, indicó, risueña.
Y reveló que su hermana la instó a participar del certamen: “me dijo que lo hiciera. ‘Cami vos bailás re bien, vamos a estar juntas, nos podemos llegar a divertir mucho‘. Eso me haría sentir más cuidada si sé que ella está en el certamen también. Porque, más allá de lo que pasa en el piso, están los ensayos, las visitas a los programas… Es bastante sacrificado, pero también es cierto que me encanta bailar“, completó. ¿Se viene una nueva Salazar al Bailando?