Hace cuatro meses comenzó el operativo provincial de control vehicular. En ese lapso, casi tres mil motos fueron secuestradas en la ciudad, por diferentes infracciones a la Ley de Tránsito. La decisión causó retrasos y generó nuevos inconvenientes, en el marco de una situación de descontrol casi absoluto.
En esta semana, las redes sociales se encargaron de hacer pública la situación de precariedad en uno de los depósitos donde se alojan las motos secuestradas en diferentes procedimientos de la Policía. En primer lugar, una serie de fotografías tomadas en un terreno lindero a los galpones de la ex Central Caseros, muestra más de un centenar de vehículos en la más absoluta intemperie. En relación al hecho, La Prensa Federal consultó al Segundo Jefe de la Departamental local de Policía, Marcos Antoniow, quien señaló que «efectivamente hemos recibido inquietudes al respecto y se ha implementado una solución temporaria, que consiste en la colocación de un cobertizo de plástico, de manera de proteger, sobre todo del sol, a las motos que no puedan acondicionarse en el interior de los galpones de la Central Caseros».
Según el funcionario, la situación se produjo a raíz del receso en la comuna, que disminuyó notablemente la cantidad de vehículos devueltos, situación que comenzó a normalizarse en estos días. Desde el inicio de los operativos, cerca de cuarenta motos por día se levantaron de circulación en los procedimientos, mientras que la comuna dispone de un sistema que, con suerte, puede llegar a devolver unas quince diariamente. Esto provocó, en primer lugar, una saturación en los trámites, con casi seis meses de demora para conseguir un turno para renovación o visado del carnet. El plazo para recuperar un rodado comienza a correr desde el cuarto día hábil posterior al secuestro, que dispone la Policía para elevar las actuaciones al Juzgado de Faltas. En la realidad, ese primer plazo de espera ha llegado a la semana, cuando en medio cae un fin de semana largo.
Pero una vez que Faltas de la comuna recibe el acta de infracción, otorga al interesado un turno para efectuar el descargo o trámite el pago de la multa. En la semana que termina, esos turnos se dan para el mes de abril. Recién entonces será probable que corran los plazos para la devolución. Si la infracción es por vencimiento del carnet o visado, habrá que solicitar un nuevo turno para efectuar esa diligencia. Muchos hacen la solicitud en el momento inmediato al secuestro, especulando ganar un par de meses. Cabe destacar que, además de la multa por las infracciones que motivaron el secuestro del rodado, el responsable que pretenda retirar una moto secuestrada también deberá abonar el acarreo de la moto y el monto que se cobra diariamente por la retención (10 pesos diarios, a partir de que la multa ingresa al Juzgado de Faltas, es decir aproximadamente una semana después de la infracción). Por este motivo, el reclamo de los vecinos es porque las demoras que se generan en el trámite administrativo municipal, afecta directamente el monto a pagar para recuperar el rodado.
Demoras
Antoniow fue consultado sobre las demoras ocasionadas con los certificados de buena conducta, requeridos al comienzo del operativo y ahora digitalizados. «En la Jefatura se construyó una sala de espera especial para que los contribuyentes pudieran aguardar su turno, ya que comenzaron a producirse demoras. Pero con la implementación del trámite digital, ya no fue necesario». Por otra parte, un informe de la Policía indica que en Entre Ríos «disminuyeron los accidentes de tránsito en un 80%, el mismo porcentaje en arrebatos y alrededor de 800 vehículos fueron recuperados y devueltos a sus dueños. Se buscó ordenar la vía pública porque las motos habían desbordado las calles en forma abrupta. Esto llevó aparejada una disminución en los accidentes de tránsito en un 80 por ciento, que eso nos implicaba la demanda de patrulleros, de personal, de medios, además de todos los costos que genera una persona accidentada que ingresa al sistema de salud pública», señaló.
Seguridad de los vehículos
Esta semana, desconocidos habrían arrojado un elemento incendiario en un depósito municipal de motos de la ciudad de Concordia. El fuego no se propagó debido a la rápida reacción de un policía que estaba de guardia en el lugar. Sin embargo, hubo destrozos. Los lugares de depósito no tienen la habilitación necesaria para que una empresa aseguradora pueda entregarles una póliza, de manera que es el Estado el responsable ante cualquier daño.