Volvió a la ficción luego de dos años, con Noche & Día. Revela que está armando una productora propia pero que prefiere ir de a poco para “no transar con nadie”. 
Hacía tiempo que no se veía el género. Lo que tenemos en la tira es un poco de cada cosa. El mix del policial, la comedia y el culebrón hace bastante que no se veía. No estaba viendo mucha tevé, pero creo que hacía falta poner esta combinación”, cuenta María Eugenia Tobal después de retornar a una tira y a Pol-ka, para hacer a la fiscal Bárbara Díaz en Noche & Día. “Volver siempre está bueno. Se dio así cuando terminé Sos mi hombre, fue un año de ver qué pasaba. Despegar de eso estaba bueno. Después me fui de vacaciones y parecía que no había algo que calzara conmigo en ese momento. No fue una estrategia desaparecer”, explica sobre su parate en ficciones, la actriz que en 2015 continuará coconduciendo Pura química en ESPN+, ya sin el comando de Germán Paoloski.
—¿Sentís que éste es un momento del país donde el policial prende más que en otros?
—Lo que la gente necesita en este momento es un poco de distracción y ficción. De pensar en otra cosa. Acá sabe que está viendo una novela, que más allá de que haya un tiroteo, después va a venir una historia de amor. Hoy se necesita eso, más en esta época donde uno empieza con los balances. La gente agradece eso.
—Si te tocara pasar por la Justicia, ¿te gustaría caer en manos de una fiscal como Bárbara Díaz?
—No me gustaría caer en la Justicia, primero y principal. Aunque si caigo, si es hombre, mejor, para persuadirlo (ríe).
—¿Cuánto de la realidad está presente en tu personaje?
—Presto atención al contexto, pero trato de no enloquecerme. Bárbara es muy buena fiscal. No es corrupta, aunque tal vez en algún momento se pueda correr por alguna traición de los sentimientos… A veces el corazón hace que la cabeza se desacomode.
—En 2014 pasaste por la conducción en “Pura química”, por el teatro off, y lo terminás en una tira en El Trece en horario central. ¿Hubo un arrancar de cero en tu vida?
—Estoy con una amiga haciendo una productora. Eso me está llevando a entender que no soy una actriz que sólo se dedica a hacer televisión, sino que se me abrieron un montón de panoramas. Siempre fui así de moverme, pero también hubo un cambio radical de cómo uno mira la vida después de que te pasan cosas duras. Lo más sabio que me pudo haber pasado en ese momento es saber que había algo que tenía que “alquimizar”, como mi mirada hacia mí. También tuve mucho apoyo de mi familia y mis amigos. El tema es que si te quedás, no te levantás más.
—¿Te bancó mucha gente que no esperabas?
—Fue un amor enorme el que recibí, pero lo único que a mí me pasó entonces fue sobrevivir. No miré mucho en ese momento. Sólo estaba tratando de sobrevivir.
—¿Creés que lo que pasó post separación te expuso mucho públicamente?
—Pasaron casi cuatro años ya. Lo que digan o no digan… No lo digo por lo que pasó, pero cuando uno hace las cosas bien, no tiene que dar explicaciones, porque los resultados están a la vista. Si vos te portás bien en la vida, en la tuya y las de los demás, los resultados después aparecen solos. Yo elegí no hablar más porque siempre estuve tranquila con las cosas que hice porque, dentro de mis posibilidades, estuve bien.