El entrenador de Vélez dirigió su primera práctica y se enfoca en ganar el partido ante el xeneize para ingresar a la Copa Libertadores.
Vélez arrancó la pretemporada en la Villa Olímpica de Parque Leloir bajo las órdenes de su flamante entrenador, Miguel Angel Russo, quien aseguró que el partido del 28 de enero ante Boca por el ingreso la Copa Libertadores de América es un “lindo caramelito” para empezar el año futbolístico.
“Más que digerirlo es un partido que sabemos que hay que afrontar y todo Vélez se potencia con esto. Todo Vélez quiere ganar este partido, indudablemente…me tocó un caramelito lindo de entrada. No lo tenía pensado”, expresó Russo en la conferencia de prensa realizada tras el primer entrenamiento del Fortín.
Posteriormente, el técnico de Vélez indicó: “El partido del 28 (de enero) es lo que nos preocupa, nuestra meta y lo que nos tiene que poner en pie. Ese es el primer objetivo del año y luego vendrán los demás. Ganar es importante para todo Vélez y para mí también”.
Russo dirigió esta mañana el primer entrenamiento de su segundo ciclo al frente del plantel de Vélez. Estuvieron presentes 32 jugadores con excepción del arquero uruguayo Sebastián Sosa, quien se sumará mañana al trabajo.
Cuando se le preguntó por las complicaciones que traería el encuentro con Boca cuando apenas se inició la pretemporada, Russo comentó: “Son partidos que te vienen tan pronto al inicio del trabajo y es muy difícil llegar al cien por cien”.
Por último, Russo puntualizó: “Hay que ponerse a trabajar, los tiempos son cortos, pero estoy muy contento de volver a un club que me ha dado momentos de satisfacción muy grandes en mi carrera. Fijamos los objetivos. Buscamos aunar fuerzas en un año importante para todos nosotros”.
El plantel volverá a entrenarse mañana, a partir de las 9, en el predio de la Villa Olímpica.
Fuente: DyN