La Casa de Entre Ríos sirvió para desafiar al sciolismo pero también para el asado. Sergio Urribarri fanfarroneó con productos bien entrerrianos: leña, verduras, chorizos, la carne y hasta el vino Tannat.
La Casa de Entre Ríos sirvió para desafiar al sciolismo pero también para el asado. Sergio Urribarri fanfarroneó con productos bien entrerrianos: leña, verduras, chorizos, la carne y hasta el vino Tannat.
Paraná.(RN). Julio Miguel De Vido firmó un acuerdo para congelar las tarifas eléctricas con el gobernador de la provincia de Buenos Aires y al día siguiente, sobreactuando kirchnerismo, hizo lo mismo con el de Entre Ríos. Así, el ministro nacional se mostró –y conversó- con Daniel Scioli y en continuado, se sentó a la mesa de otro precandidato oficialista quien fustigó a Scioli por haber visitado en Mar del Plata el “Espacio Clarín” y dijo que él “exprimirá la naranja”.
Salamín, tira y chori
La Casa de Entre Ríos sirvió para desafiar al sciolismo pero también para el asado. Sergio Urribarri fanfarroneó con productos bien entrerrianos: leña, verduras, chorizos, la carne y hasta el vino Tannat al que De Vido le escapó: “Es mediodía, hay que seguir trabajando”, se excusó el funcionario que al menos cumplió con el brindis. También se sentó a la mesa el intendente Juan Patricio Mussi quien chicaneó a Urribarri por el partido de fútbol con Evo Morales: “¡Qué caño te tiró Evo, eh”, lo toreó el de Berazategui, consciente de las pocas dotes futboleras del entrerriano. Vaso en mano, se reía Omar Viviani, gremialista de los taxis que armó el sello MOSUP, que significa Movimiento Sindical Urribarri Presidente; cuánta creatividad gremial… Al sentarse a hablar de política, analizaron el contexto electoral, se esperanzaron con ver algún aval en pequeños gestos de Cristina y vieron encuestas donde, tanto De Vido como Viviani, hablaron de “cierto despegue del lote de los de abajo”. Como se ve, la esperanza no es patrimonio exclusivo del color naranja…
Todos por la gobernación
Donde no hubo cámaras de tevé pero sí selfies fue en el festejo de fin de año del jefe del massismo. Ya se habló bastante de la asistencia de Cristian Ritondo y Martín Insaurralde o de vestimentas infartantes como la de Pamela David o Jésica Cirio. También hubo tiempo para la lectura política: un massista de Alta Rosca hacía su análisis mientras miraba bailar juntos a Insaurralde y Massa: “En las PASO, Sergio necesita 33 puntos en Provincia para llegar a 28 en la nacional. ¿A quién va a llevar, a Giustozzi?”. Su interlocutor bebió una copa de Chandón y observó: “Insaurralde no tiene otro camino: candidato a gobernador de Massa o de nuevo, intendente”. Allí se sumó alguien más y aportó: “Ojo que el Colorado viene para acá en los próximos días. Eso sí, quiere firmar un memorándum de entendimiento”. Sus interlocutores, quienes no imaginan a Massa firmando algo que lo condicione, escucharon un dato más: “Francisco de Narváez anunciaría el pase el próximo 10 de enero. Quiere ser gobernador”. La respuesta llegó de otro de los tertulianos: “O intendente de La Matanza”. Tal vez deban brindar con champán rosado para esa oportunidad…(RecintoNet)
Fuente: Clarin