Un joven de 22 años mató al novio de su madre en la noche del jueves en Paraná. Javier Hernán Gutiérrez había asesinado a un hombre en un bar de Crespo en mayo de 2013, pero seguía libre.
Javier Gutiérrez tiene 22 años, y dos homicidios en su haber. En mayo de 2013 asesinó a puñaladas a un hombre en un bar de la ciudad de Crespo. Lo detuvieron, pero lo dejaron libre hasta el juicio que nunca llegó. El jueves por la noche mató con el mismo método a un hombre de apellido Valenzuela, de 40 años. La víctima era el novio de su madre, y un diálogo sobre esta relación habría ofuscado al agresor, quien no dudó en actuar con un cuchillo.
El primer crimen ocurrió cuando el joven discutió con Ezequiel Galarraga en un pool del barrio Guadalupe de Crespo. Por los testigos y pruebas reunidas en la causa, no hubo dudas de que fue él el autor del asesinato. Incluso su madre pidió perdón públicamente y dijo que su hijo iba a pagar lo que dijera la Justicia. Sin embargo, le dieron la libertad, pero las demoras en llegar al juicio le dieron tiempo para cometer otro crimen. Valenzuela era un sereno que vivía en la casa que cuidaba, en calle Miguel David pasando Caputo, propiedad de una mujer policía. Según informaron fuentes allegadas a la investigación, hace poco tiempo comenzó una relación sentimental con Norma Maldonado, la madre de Gutiérrez.