Lionel Messi es el caso testigo. El futbolista que no tuvo lugar en Argentina y se fue al exterior para trascender. La historia más o menos es conocida: Newell’s no pudo pagar su tratamiento para el crecimiento, River dudó y su padre, Jorge, viajó con él a Barcelona para que lo probaran. Y quedó. Y se quedó.
El caso más reciente de exilio es el de
Lionel Messi es el caso testigo. El futbolista que no tuvo lugar en Argentina y se fue al exterior para trascender. La historia más o menos es conocida: Newell’s no pudo pagar su tratamiento para el crecimiento, River dudó y su padre, Jorge, viajó con él a Barcelona para que lo probaran. Y quedó. Y se quedó.
El caso más reciente de exilio es el de Leonardo Suárez, que con apenas 58 minutos en Primera acaba de pasar de Boca al Villarreal en dos millones de euros por cinco temporadas.
El volante apenas jugó un puñado de minutos en la Bombonera, contra Tigre (2-0), y otro ratito en Sarandí, ante Arsenal (1-1).
Con 18 años jugará junto con Nahuel Leiva, otro caso paradigmático. Leiva es rosarino y tiene la misma edad que Suárez, pero viajó hace cuatro años: desde los 14 es jugador del Submarino amarillo, donde terminó de formarse.
En la Liga española ya jugó siete partidos y marcó dos goles: debutó en Primera el 14 de enero, cuando todavía tenía 17. Además, fue nacionalizado español y jugó para la Selección sub 19 de ese país. Con la Roja, incluso, marcó un gol. Si bien Leiva podría jugar en la Selección mayor argentina, su mundo futbolístico tiene sello europeo. Y parece no tener retorno.