El Juez de Garantías dispuso la medida por 60 días, mientras avanza la investigación del hecho ocurrido en la tarde del viernes. El herido continúa en estado reservado. En una audiencia realizada ayer en el Juzgado de Garantías de Concepción del Uruguay, se dictó la prisión preventiva, al joven acusado de disparar un escopetazo contra Jonathan Quinteros, de 22 años.
El juez, doctor Mariano Martínez, dispuso la medida por 60 días, tras el pedido de la Fiscalía que había solicitado 90 días. La Defensa, ejercida por el doctor José Ostolaza pidió la libertad bajo custodia de la concubina del joven acusado, por lo que apelaría lo resuelto por el magistrado. Durante la audiencia se escucharon los alegatos de las partes, con lujo de detalles sobre el hecho ocurrido y las consecuencias que sufrió la víctima, que permanece internada en cuidados intensivos del hospital Urquiza y con riesgo de vida.
Según señalara la fiscal, doctora Gabriela Seró, Nahuel Correa de 23 años, concurrió a la casa de la víctima, de calle Celia Torra 572, pasado el mediodía de este viernes y amenazó con que iba a matar a Jonathan, para luego regresar por la tarde y disparar con una escopeta contra la humanidad del Quinteros, que salía de la vivienda para buscar un sillón playero que estaba en el patio delantero. Siempre en base a los dichos de la fiscal, tras el hecho, Correa se dio a la fuga y luego se entregó en la comisaría Primera, dado que era buscado por diferentes lugares por la Policía, pero no se pudo hallar el arma o el celular de su propiedad, lo que para la parte acusadora, deja demostrada su actitud de entorpecer o dificultar la investigación. La fiscal señaló que la falta del arma, impide determinar sus características y por lógico complica el tener conocimiento de la distancia de disparo, resaltando que puede ser vital las declaraciones de testigos del barrio, pero que al parecer temen declarar por represalias. La doctora Seró explicó que quinteros recibió la descarga de perdigones, contándose al menos 40 impactos en su cuerpo, desde el rostro hasta la ingle, lo que le causó lesiones en los pulmones y el corazón, permaneciendo actualmente con respirador en Cuidado Intensivos del hospital Urquiza y si bien va evolucionando, su estado es grave y con riesgo de vida.
La gravedad del hecho, la actitud posterior del imputado, los temores de los vecinos en declarar y la posibilidad de entorpecimiento de la investigación, llevaron a la fiscal a solicitar 90 días de prisión preventiva. Por su parte, el doctor Ostolaza, se opuso a tal medida extrema y pidió la libertad de Correa, dejándolo a cargo de su concubina, una joven de 21 años, que se encuentra embarazada de 8 meses y medio. El defensor argumentó que su cliente tiene trabajo firme y es sostén de su familia, sosteniendo que no hay elementos que lo sindiquen como el autor del disparo, ya que no hay testigos que lo hayan visto en ese momento. Ostolaza aseguró que la víctima es la que tiene atemorizada a la gente del barrio y que este joven fue autor de numerosos robos a sus vecinos, por lo que son varias las personas que tendrían problemas con este joven y que podrían haber sido los que le dispararan. El defensor intentó convencer al juez con su alegato, pero tras un cuarto intermedio, el doctor Mariano Martínez dispuso que Correa permanezca alojado en comisaría Primera por el plazo de 60 días, tiempo en el cual consideró la Fiscalía podrá completar las diligencias investigativas y recibir los resultados periciales.