Lo confirmó el director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, comisario Ángel Iturria. No habría pruebas científicas que involucren a Otero o Pavón.
Avanzan las investigaciones para esclarecer el crimen de Micaela García. Los principales involucrados son Néstor Pavón, que era el patrón del primer imputado, Sebastián Wagner y fue acusado inicialmente de encubrimiento y luego de participar en el hecho. Además, José Ehcosor, pareja de la madre de Wagner, fue acusado de encubrimiento al protegerlo en la fuga. En tanto, el hijastro de Wagner, Gabriel Otero, continuará con prisión preventiva hasta que se determine si participó o no en el suceso.
Mientras tanto se continúan analizando las distintas pruebas. El director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, comisario Ángel Iturria, dijo que «las pericias criminalísticas que pudimos realizar nosotros fueron elevadas a la fiscalía de Gualeguay. Todo lo que tenemos ahora es del servicio de genética del Superior Tribunal de Justicia, que tiene que ver con el resto de las muestras que faltan peritar».
Explicó que «no se ha encontrado ninguna huella ni nada que involucre a Pavón. No hay un elemento que lo vincule con el hecho en sí. Se sigue estudiando el contenido de la aspiradora. Si hay algún pelo de él en el auto es lógico, porque declaró que salió junto a Wagner esa noche. Por ahora no hay elementos científicos que lo incriminen». Tampoco encuentran rastros del hijastro de Wagner. «No hay elementos objetivamente analizables que permitan incriminarlo en el hecho». Y confirmó que «los indicios objetivos solo implican a Wagner. Podrán surgir testimonios o alguna imagen, pero científicamente es el único hasta el momento, pero no se descartan».