Trascendió el modo en que obró el magistrado con un hombre condenado por trata de personas. Le otorgó beneficios hasta que mató a su pareja, dentro de la cárcel. Fue antes de que liberase a Sebastián Wagner. El juez Carlos Rossi, quien le dio el beneficio de la libertad condicional a Sebastián Wagner, quien casi un año después abusó y asesinó a Micaela García en Gualeguay, tiene otro lamentable antecedente: en 2013, otorgó el mismo permiso para un hombre que luego mató a su pareja.
«Hubo otro caso terrible de una persona condenada por trata de personas. Había tomado prisionera a una nena de 15 años, violación entre medio, quemada con cigarrillo, golpeada, quebrada, cortada con alambre de púa y vidrio. Todo esto para obligarla a la prostitución. Ese tipo fue preso, pero a ese tipo, Rossi le permitió no solamente salir, por ejemplo, con un policía al kiosco de enfrente a comprar bananas y ciruelas, sino también a llevar visitas conyugales con una pareja que se hizo después de caer preso. ¿Cómo terminó ese caso? Que mató a la chica, Jésica, de 23 años dentro de la celda de visita conyugal», explicó la periodista de Gualeguaychú, Verónica Toller.
El caso del que habla Toller es el de Jésica Beatriz Ocampo, de 23 años, quien fue asesinada en el interior del Sector Unidad Familiar de la Unidad 2 General Francisco Ramírez, de la ciudad de Gualeguaychú, hecho ocurrido el 12 de febrero de 2013. El asesino es Juan Marcelo Schiaffino, de 38 años, que en ese momento estaba cumpliendo condena a 13 años de prisión, dictada por Rossi, por «lesiones leves, privación ilegítima de libertad calificada, en concurso real con amenazas, concursadas realmente con lesiones leves, en concurso real con promoción de la prostitución, en concurso ideal con rufianería». Ocampo fue blanco de múltiples golpes de puño y puntapiés, que le ocasionaron graves lesiones externas e internas, a las que se sumó un estrangulamiento. El cuerpo de la mujer fue encontrado por personal del Servicio Penitenciario sobre la cama del presidiario.