Por Ezequiel Perticari | El exdelantero de River y la Selección se anota para pelear en Lomas de Zamora. "Insaurralde me pide autógrafos", contó.
Alto, esbelto, elegante, vestido a la europea. A pesar de haberse retirado del fútbol ya hace un par de años, la figura de Julio Cruz sigue siendo la de un deportista de elite. Pero su presente ya está lejos de las canchas, su pasión por la redonda sólo lo recuerda en algún picado con amigos, o cuando se junta con glorias retiradas de River Plate. Ahora, su camino se encuentra en la política.
Hace unos días Mauricio Macri y María Eugenia Vidal lo presentaron como futuro candidato a Intendente por el partido de Lomas de Zamora, pero esto es algo que el PRO lo viene hablando desde hace mucho tiempo. El que lo impulsó a transitar este nuevo trayecto fue Emilio Monzó, ex asesor de Carlos Ruckauf, ex diputado provincial de Daniel Scioli y hoy titular del Ministerio de Gobierno del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires.
Se hizo famoso por el mito de haber sido jardinero de Banfield y al faltar un jugador en el entrenamiento, lo llamaron a él para participar de la práctica del plantel de primera división. Pero en realidad, Cruz ya estaba metido en el ambiento del fútbol. Las inferiores las hizo en Temperley, y al quebrar el club, fue llevado a las divisiones inferiores del Taladro. Sus buenas actuaciones lo catapultaron a ser el nueve de River, y allí ganar, entre otras cosas, la última Libertadores que el club de Nuñez obtuvo. A los 23 años su carrera futbolística continúo en Europa. Primero fue el Feyenoord holandés, y luego varios equipos de Italia como el Inter, Bologna y Lazio.
“Yo me fui mucho tiempo a Europa y crecí en diferentes aspectos, pero no veo que a la Argentina le haya pasado lo mismo”, dice el también ex jugador de la Selección Nacional. “La gestión de los últimos años no fue buena, no veo que le solucionen las cosas a la gente”, agregó Cruz.
Cruz se muestra preocupado por la actualidad del partido que lo vio crecer, “no puede ser que haya tantas complicaciones, primero lo veo con las inundaciones, la inseguridad, la educación no mejoró en ningún aspecto, con la salud pasa lo mismo, y no hay respeto hacia el prójimo. Esta gente pelea mucho, pero no arregla las necesidades de la gente”.
El ex 9 de River Plate pretende mantener su perfil bajo, y admite que no necesita ganar popularidad estando en programas de televisión, o “haciendo cosas que la gente ya está cansada de ver”. A Martín Insaurralde lo cruzó un par de veces: “Me pidió varios autógrafos, por su fanatismo que tiene con Banfield”.
Cruz ve con optimismo al PRO para las elecciones presidenciales del 2015, asegura que “la gente quiere un cambio, y son ellos los que deciden modificar las cosas, o seguir como estamos”. No tiene un ideal político marcado, no se considera ni de izquierda, ni de derecha, su intención es “escuchar a la gente, y tratar de solucionar sus problemas”.
Dice haber aprendido mucho de política en Europa, sobre todo en Italia donde conversaba con varios senadores. Ya hace un año que se está preparando para esta nueva carrera a transitar, “nadie nace sabiendo todo” y destaca que lo más importante para él es la participación ciudadana.
(*) Especial para 442 – Perfil.com