La denuncia fue realizada por el padre biológico de la niña en el mes de agosto del año 2013. En su momento la menor le habría confesado que la pareja de su madre, un hombre de aproximadamente 30 años que presta servicios en la fuerza de Gendarmería Nacional, estaba abusando de ella desde hace mucho tiempo.
El padre de la niña radicó la denuncia y a partir de ese momento comenzó la investigación de la causa que incluyó a fines del año pasado una movilización por parte de la familia biológica de la menor, que se manifestó frente al Juzgado de Menores, pidiendo que la misma sea retirada del hogar donde estaba siendo abusada.
En el juicio que comenzó la semana anterior y ante el Tribunal compuesto por los doctores Eduardo García Jurado, Alicia Vivian y Mariano Lopez, el fiscal que realizó la Investigación Penal Preparatoria, Martín Gil, pidió para el caso la carátula de «Abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal reiterado, agravado por ser conviviente y menor de 18 años», con una pena de 15 años de prisión. La defensa de la menor fue ejercida por el doctor Golly del Ministerio Público Fiscal.
Durante el desarrollo del juicio que se realizó a puertas cerradas por tratarse de una menor víctima de un delito de índole privada, se supo que la niña habría recibido atención médica en varias circunstancias, que el abuso se habría producido desde que la niña tenía 8 años hasta que cumplió los 13 y se animó a contarle a su padre. Una de las consultas médicas se realizó en el año 2010, cuando la niña tenía solo diez años y presentaba al menos tres enfermedades de transmisión sexual que habrían llamado la atención de los profesionales médicos, pero a los que su madre habría restado importancia, atestiguando luego a favor de su pareja.