En el Hospital Materno Infantil “San Roque”, de Paraná, fueron suspendidas las operaciones ante cortocircuitos producidos en los ascensores, como consecuencia de la rotura de un caño.
Esto provocó una importante alteración en el servicio, además de las operaciones, ya que los pacientes que deben trasladarse a otros pisos son trasladados en brazos. Incluso una embarazada debió subir por escalera hasta el séptimo piso.
A esta situación extrema se llegó ya que la salida del servicio de los dos ascensores se sumó a que los otros dos ya no estaban funcionando.
Problemática integral
Referentes gremiales agregaron que, además, seis enfermeras denunciaron violencia y acoso laboral por parte del interventor del Hospital. Consideran que el problema con los elevadores demuestra la falta de presupuesto para la salud pública, también reflejada en la falta de medicamentos.