Santos Simón y Judas Tadeo, apóstoles. La fiesta de estos dos apóstoles se celebra el mismo día porque los evangelistas los enumeran siempre juntos en el Colegio Apostólico, juntos misionan hasta el fin de su vida y juntos sufren el martirio. San Simón, llamado «el Cananeo» para distinguirlo de Simón Pedro, lleva en el evangelio de San Lucas el sobrenombre de Zelotes, porque pertenecía al partido de los judíos así llamados por su celo por la ley. San Judas, por sobrenombre Tadeo (valiente), era primo de Jesús: hijo de María, hermana de la Virgen María y de Cleofás, hermano de San José. Era hermano también de Santiago, el menor. Muy poco se sabe de estos dos apóstoles. San Judas es autor de una epístola canónica, dirigida a los fieles para ponerlos en guardia contra los falsos doctores que empezaban a turbar la Iglesia naciente. San Judas predicó el Evangelio en Mesopotamia y San Simón en Egipto, pero ambos llegaron a encontrarse en Persia, y allí, en la ciudad de Suamir, sufrieron juntos el martirio.