La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de Plan Maderero Entrerriano, que deroga la ley 9.759. La iniciativa busca incentivar la industria maderera, que tiene varios polos en Entre Ríos, apuntando a sumarle desarrollo tecnológico.
Pero el punto más conflictivo es que, en caso de ser aprobada, la nueva ley permitirá que desde la provincia se venda madera a empresas radicadas en la República Oriental del Uruguay. Esto se debe a que deroga la ley anterior, la cual estipulaba que “Con la finalidad de preservar los derechos ciudadanos a un ambiente sano no se permitirá a las empresas radicadas en la Provincia de Entre Ríos la venta de rollizos o chips, en forma directa o indirecta, a las industrias establecidas o que se establezcan en la República Oriental del Uruguay, cuya finalidad es la producción de pasta celulósica con procesos químicos o semiquímicos”. Esto había sido establecido en el marco del conflicto ambiental que movilizó a Gualeguaychú y finalizó en la Corte Internacional de La Haya.