La investigación que se inició en julio de este año por la denuncia del padre de una menor en contra de la familia de su ex pareja por supuestos abusos sexuales en perjuicio de sus hijos, derivó en un procedimiento realizado el pasado viernes 6 en horas de la
noche, en el que la policía allanó cinco viviendas ubicadas en Barrio ATM I, calles Nº 368, Sargento Cisneros, Miguel David y Moussy de Paraná, donde se secuestraron elementos informáticos vinculados a una posible secta que realizaría «rituales con actos sexuales».
La causa está a cargo de la Fiscalía de Instrucción Nº 1, doctora Cecilia Bertora y tramitada en el Juzgado de Instrucción Nº 3 a cargo del doctor Alejandro Grippo. Al respecto, Boris Cohen, abogado de dos de los acusados por supuesto abuso de menores, indicó a Elonce TV sobre los avances en la investigación: «Se están produciendo las pruebas que tienen que ver con el secuestro de elementos, los que están siendo peritados por Inteligencia Criminal», expresó. Y agregó: «Esta etapa es muy importante para la defensa ya que por los trascendidos de la versión policial y la información de Fiscalía, en esos elementos secuestrados habría pruebas que podrían corroborar lo que se dijo con respecto a los ritos y la secta que abusaría de los propios integrantes de su familia».
«Se estima que las pruebas se prolonguen en el tiempo y demandaría varios meses, ya que es mucha la información que se encontró almacenada en los discos rígidos de las computadoras que se secuestraron», adelantó Cohen. Había trascendido que estas personas pertenecerían a una secta y que se trataría de abuela, abuelo, tíos, tías y primos de los menores víctimas. La causa fue caratulada como «abuso sexual gravemente ultrajante y de abuso sexual gravemente ultrajante, con acceso carnal».