Luego del traslado de dos internos, familiares y presos iniciaron una protesta y huelga de hambre en repudio a las medidas del sistema penitenciario. Las autoridades del penal justificaron la decisión por la mala conducta de los trasladados.
Ayer, por segundo día consecutivo la cárcel fue el centro de las protestas y aseguraron que continuarán con la medida. En la tarde de ayer continuaron los reclamos de familiares de internos del Pabellón 2, de la Unidad Penal Nº4, frente a esa dependencia. Las manifestaciones dieron inicio en la noche del miércoles, luego de que los presos Bourguelo y Leguizamón, por disposición del Juez de Garantías, doctor Juan Carlos Rossi, fueran derivados a la UP2 de Gualeguaychú. Con bombos, redoblantes y de forma pacífica, los familiares se convocaron en la unidad penal de Concepción del Uruguay para reclamar la restitución a ese lugar de los internos trasladados.
Mientras el juez justificó el traslado, por la mala conducta de los sujetos, los familiares aseguraron que el origen de la situación se debió a que uno de los internos habría intentado reclamar por su dieta de comida, dado que padecería problemas de salud, lo que no recibió respuesta. «En este Pabellón nunca hay problemas y se convive normalmente respetando los códigos. Los chicos trasladados se encargaban de que no hubiera inconvenientes y eran los que sostenían el orden enseñándole a los nuevos. Lo que se les hizo fue injusto y los golpearon mal. Vamos a ir a Gualeguaychú para verlos y seguiremos reclamando pacíficamente que los regresen a este penal. Desde la nueva Dirección, la situación cambió para mal. No entendemos por qué esta política de mano dura, cuando antes los internos tenían clases de música, teatro y podían realizar eventos familiares.
Tampoco sabemos por qué tanta diferencia con el Pabellón 1, que siempre causaron problemas», dijo a 03442, uno de los padres de los detenidos. Luego de varios minutos de espera, uno de ellos pudo ingresar al penal y dialogar con las autoridades, a quienes les transmitió su preocupación y advirtió que mientras no tengan respuestas, continuarán concurriendo frente a la Unidad para manifestarse. «Vamos a seguir protestando y como verán, será de manera pacífica. No quemamos gomas, ni cortamos calles, solo queremos que nuestros familiares sean regresados a Concepción del Uruguay», finalizó, no sin antes recordar que los alojados en el Pabellón 2 se encuentren en huelga de hambre desde horas de la noche del martes.
Segundo día
Ayer, los familiares de los internos del Pabellón 2, se manifestaron nuevamente frente a la cárcel para continuar con los reclamos. Desde el Servicio Penitenciario, se explicó que estos dos presos tendrían conductas fuera de lugar, razón por la cual se imponían medidas de estas características, para mantener la sana convivencia en el penal y velar por la seguridad, tanto de los internos, como del personal. Esto fue negado rotundamente por los familiares, que aseguran que Leguizamón es quien generalmente mantendría la calma y convivencia del Pabellón 2, donde están alojados unos 60 internos que van desde las edades de 18 años a 72. Este jueves, finalmente se confirmó la medida de huelga de hambre. Así lo señalaron los manifestantes que aseguran que hasta habrían dejado de consumir líquidos, llamando la atención que hasta el interno de mayor edad adhirió a la medida. Por otra parte, no se realizaron las visitas a los presos en conflicto y según señalaran los manifestantes, no se permitió el ingreso de bebidas ni cigarrillos.
Carteles
En horas del mediodía, los internos colocaron carteles en lo que sería la canchita de futbol de la Unidad Penal, los que se podían observar desde lo alto de un edificio vecino, en los cuales reclaman el reintegro de «Chuso» y Matías, en alusión a Leguizamón y Bourgello, al tiempo que indicaban en otro que se encontraban en huelga. Por el momento la medida impuesta no tiene marcha atrás, pero los familiares de los presos esperan que se llegue a una solución de manera pacífica, no obstante esto, mantienen su protesta en forma alternada, la que se extendería en el tiempo si no hay respuestas de las autoridades.