Dio comienzo ayer inicio el juicio por las pintadas en la sinagoga de Basavilbaso y la sede de la AMIA. El acusado es un joven de 26 años que negó los hechos que se le imputan. El debate pasó a un cuarto intermedio hasta este martes. Comenzó este lunes el juicio por las pintadas a la sinagoga de Basavilbaso y a la sede de la AMIA en esa ciudad, hecho perpetrado entre la noche del 26 de junio de 2014 y la madrugada del 27. En el hecho está imputado el joven Eric Gastón Hass de 26 años.
En el alegato de apertura el fiscal de la causa, Mariano Budassoff señaló que se trató de dos hechos de “Daño agravado reiterado”, como parte de la misma conducta en concurso real. Tras manifestar que considera probada la participación del acusado en los hechos. También destacó que la escritura en las paredes de los edificios corresponde a Hass, o que será certificado por el Perito del Superior Tribunal de Justicia cuando declare en Sala este martes y agregó que hay un testigo que vendió la pintura al acusado.
Por su parte el abogado querellante, Mario Arcusin, dijo que se probará que se trató de un hecho motivado por odio racial o religioso y manifestó su convicción de que se aludía a su persona cuando en las pintadas en el frente de la sinagoga se aludía a “Doctor A, saca chorros” y su agravio a sus raíces judías. Por su parte los defensores particulares, Lucas Vallejo y Ariel Amarillo, afirmaron que demostrarán la inocencia de su cliente y que en esos momentos estaba con otras personas y en otro lugar, en consecuencia pedirán su absolución.
Imputado negó los hechos
Hass hizo uso de su derecho y declaró, rechazando haber cometido los hechos imputados e incluso dijo que tiene “un amigo judío” y que su padre jugó mucho tiempo al básquet con judíos. También declararon dos jóvenes amigos de Hass, que dijeron que estaban con él esa noche, relatos que concordaron con los del propio imputado, aunque el dueño del kiosco que dicen que lo atendió, niega haberlo hecho, por lo que sus testimonios no fueron del todo convincentes.