La capacitación estuvo a cargo de las autoridades del Consejo Directivo Nacional del sindicato. La seccional de ATE Uruguay realizó ayer un taller de capacitación sobre violencia laboral, el cual estuvo a cargo de las autoridades del Consejo Directivo Nacional del sindicato Ernesto Contreras, director del Departamento de Violencia Laboral, y Marta Galante, directora del Departamento de Género.
Sobre la temática presentada, Contreras expresó: «La violencia laboral es un instrumento que destruye personas, destruye proyectos. Es tan perverso lo que hacen los jefes en cada uno de los sectores del trabajo que nuestros compañeros y compañeras terminan en estados muy tristes». Asimismo, el dirigente de ATE nacional comentó que se encuentran trabajando en un proyecto de ley de violencia laboral.
«Necesitamos tener una protección para que quien sufra o sea víctima de esto tengan la posibilidad de ser defendido, que quienes sean testigos de un hecho de violencia en el trabajo pueda demostrarlo. No queremos que esto de la violencia laboral sea un tema que se siga ocultando sino que se divulgue y se trate, que sea transmitido en todos los ámbitos porque es un tema que necesitamos que no se siga escondiendo. Todos conocemos a la violencia laboral pero no lo hablamos», afirmó. Por su parte, Galante explicó que desde de Departamento de Género de ATE trabajaron en un anteproyecto de ley de violencia de género dentro del ámbito laboral. «Queremos poner en discusión este abuso de poder que nos atraviesa a la clase de trabajadora y que en realidad es producto de un sistema de dominación como lo es el patriarcado y el capitalismo.
Si bien nos atraviesa a todos, lo es de una manera diferenciada en las mujeres y también queremos poner en discusión estas desigualdades», señaló. «El anteproyecto, que ya fue presentado en la cámara de Diputado, fue redactado por las compañeras de ATE, en donde ponemos hincapié que las trabajadoras tanto del sector privado como del sector estatal, las campesinas o las mujeres que trabajan en servicios domésticos, no contamos con una licencia especial para cuando somos violentadas por golpizas o malos tratos en el ámbito donde hacemos nuestras interrelaciones. Siempre esas licencias que nos otorgaban eran por cuestiones de psiquiatrías, consideramos que eso no corresponde y que tiene que ser una licencia especial por violencia de género. Creemos que las compañeras que lo padecen tienen que tener licencias especiales que se enmarquen en una licencia de género», aseguró Galante.