Se reanudó en Concepción del Uruguay la audiencia del juicio en el que se debatió la responsabilidad de Darío Basilotta en el asalto sufrido por la familia Perno, en la ciudad de Colón el 9 de agosto de 2012.
En la oportunidad el imputado hizo uso de su derecho a declarar. Negó toda responsabilidad de su parte en cuanto al hecho y acusó a dos policías de Paraná de perseguirlo, pues un jefe tendría un lazo familiar con el joven Montiel, uno de los autores confesos del hecho que actualmente purga su pena. Manifestó Basilotta que esta animosidad policial contra él se debe a que en el año 2012, acababa de llegar a su casa en Paraná, cuando fue atacado por Montiel y otro sujeto de apellido Abrego, que lo apuñalaron y lo dejaron al borde de la muerte, porque él les había ido a pedir lo que le habían robado en su casa.
Agregó que el policía, primo de Montiel lo acosaba para que retirara la denuncia, lo insultaba junto con otro y le exhibían armas. Que luego de ser liberado Montiel, lo amenazó por teléfono y que él radicó una segunda denuncia. Asimismo agregó que en ocasión de estar ambos detenidos en Colón por el caso Perno, Montiel dejó escritas en la pared de un pabellón amenazas contra él, lo que también fue denunciado. Manifestó que cuando ocurrió lo de Perno, él estaba en su casa con su familia. En eso llegó un cliente de apellido Sueldo que le pidió que lo trasladara a Villaguay y que al regresar fue aprehendido por un automóvil de la División Investigaciones de Paraná en la ruta 18 y que momentos después llegó otro vehículo de Villaguay.
El alegato del fiscal
El fiscal Blanc, por su parte, consideró probada la participación de Basilotta en el hecho. Recordó lo ocurrido entre el 8 y el 9 de agosto de 2012 en la casa de Perno. Tras otras consideraciones recordó que el imputado tiene antecedentes delictivos con una condena, una del año 2002 por robo a mano armada y otra más reciente por estafa. Recalcó que esa noche se encontraron los efectos robados a la familia Perno cerca de su auto y que en las cercanías también fueron aprehendidos los dos jóvenes santafesinos. Consideró que hubo un plan en el que cada uno de los cuatro individuos cumplió un rol. Finalmente pidió que se lo condene por Robo agravado por uso de arma en grado de coautoría, a 9 años de prisión de cumplimiento efectivo.