Entre la noche del sábado y la mañana del domingo se produjo el singular hecho que solo perjudicó «La Editorial» de Rosario, ya que el resto de los expositores no detectó faltantes. Según reveló Mario Gómez uno de los propietarios- llegó tipo 10 de la mañana y la parte de abajo del acceso a la carpa estaba abierta «por ahí tranquilamente pasa una persona» aseguró.
Al llegar al stand de su negocio vio desorden y notó la ausencia de algunas colecciones «se llevaron los libros y colecciones más costosas» con una valuación estimada en 30 mil pesos. El o los delincuentes se llevaron libros sobre dinosaurios, reptiles, princesas, mamíferos en 3D, etc. «estos libros no se venden en librerías, no los van a poder comercializar de esa forma» indicó. Si bien lo perdido representa un número importante, Gómez se lamentó porque «esto nos duele a nosotros, a los organizadores, el municipio, como a la comunidad.. esto afecta por ese lado.
Fue algo inesperado». Agregando que «yo tengo 30 años de actividad y es la primera vez que nos roban en cantidad. Por ahí cuando hay mucha afluencia de público se llevan algún libro pequeño, pero nunca esto. Uno puede esperar algo así en las grandes ciudades, donde se está más expuesto, pero en pequeñas localidades uno no se lo imagina». Si bien ingresar en una carpa no es difícil, lo curioso es que ocurrió en una zona de mucho movimiento para la que además se contrató seguridad. Hay que agregar que a pocos metros del lugar está instalado una cámara de seguridad tipo domo controlada por la policía local desde donde aseguran que no se vio nada. Para mover toda la mercadería tendrían que ser varias personas o contar con un vehículo. El damnificado aseguró que lo ocurrido no afecta la relación con la ciudad de Urdinarrain «Hemos estado en todas las ediciones de la feria del libro; también acompañamos en la fiesta provincial del caballo. A pesar de esto vamos a seguir viniendo» aseguró.
La Policía investiga el ilícito
En contacto con este medio, el comisario Luis Miguel Benítez informó que «se está investigando el supuesto faltante. Toda la noche hubo custodia policial pero no registró ninguna anomalía. El predio estaba siendo monitoreado por nuestro personal que tampoco detectó irregularidades». El jefe de la comisaría local se entrevistó con el resto de expositores «nadie advirtió faltante; incluso uno de ellos dejo dinero que seguía en el lugar». Las diligencias se realizan con conocimiento de la fiscalía en turno.