Los industriales llegaron al Howard Johnson de Paraná a festejar su día, conociendo los límites de la tregua mediática establecida con la abolición de Ingresos Brutos.
Resonaban en los oídos de muchos las palabras del Gobernador Urribarri comprometiéndose a dejar sin efecto ese impuesto, hace justo un año y también recordando el codo con el cual se borró el decreto escrito con mano urgente, dos meses después, en diciembre.
Los esfuerzos del titular de la unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien destacó la inefable política provinciana hacia el sector, contrastaron con la arremetida de su par entrerriano y Presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), Antonio Caramagna, contra la falta de respuesta a muchos de los principales inconvenientes por los que atraviesa la actividad. Tanto Urribarri como Méndez bancaron impávidos la arenga con cara de foto.
Lo principal ya había ocurrido. Todos los que debían, estaban presentes y esa presencia aseguraba la instantánea para los diarios. En los corrillos, sin embargo, latía la fábula del pastorcito y el lobo, esperando un diciembre menos azaroso que el de fines de 2013. Unos y otros saben que la solución no es materia que su voluntad pueda consagrar. Si antes de fines de este año los industriales consiguen lo que buscan, esto es, ajustar el dólar oficial a la realidad del paralelo, la tregua podrá extenderse seguramente hasta las elecciones, asegurando una impasse para el remate conclusivo de Cristina y una salida elegante para la puntuación final.
Punto para Lauritto
El Ministro de Educación de Entre Ríos, José Lauritto vivió un par de días de elevada exposición, tanto el plano local como en el provincial. Primero logró sortear con relativa calma las quejas de los docentes sobre el descuento del presentismo para quienes asistieran al Congreso de Educación, organizado por cuadros de su más estricta confianza, entre ellos, Flavia Mena y Mary Córdoba.
Acompañó a Sergio Urribarri muy de cerca en los actos de la Escuela 4 y el Centro 12, dos de sus proyectos insignia, con la presencia del mismísimo titular del Ministerio de Educación de la Nación, Alberto Sileoni. En su territorio parece muy difícil que el resultado de una probable interna pueda acarrearle alguna sorpresa. Más cuando quienes manejan datos estadísticos que comparten con el primer mandatario entrerriano, aconsejan poner la vista en la evolución de Lauritto en las encuestas.
La voluntad no alcanza
Hoy presentará en sociedad parte de su propuesta local, el precandidato radical Héctor Cacho Rodríguez. Lo hará a los postres de una comida que compartirán sus amigos y correligionarios en barrio San Isidro, donde se espera un pronunciamiento de lo que el dirigente mantiene como sus principales objetivos. Se trata de un hombre de voluntad férrea, que ha militado diferentes espacios en la UCR, tanto partidarios como legislativos, pero al cual le ha faltado impulso provincial.
Entre sus referentes, Rodríguez no tiene nombres con representación en vastos sectores como el económico y productivo, por ejemplo, pero ha hecho del trabajo social una de sus mayores virtudes. Su cercanía a la Pastoral Cristiana le ha valido reconocimiento, al igual que su extenso trabajo docente. Para un partido como el radical, que habitualmente dispone de anclaje en el comercio y la industria, venir de abajo hace todo más difícil. El desafío es ver si alcanza con la voluntad de querer, cuando generalmente sólo la voluntad no alcanza.