La última vez que vi a China fue cuando me vino a ver en Conversaciones con mamá. Ella era una muy buena espectadora, muy generosa, siempre venía a verme porque, en realidad, ella veía toda la cartelera.
A China la querían mucho y tiene que ver con su trayectoria. Era sumamente sociable, con lo que se fue ganando el cariño de la gente, y ni hablar d
La última vez que vi a China fue cuando me vino a ver en Conversaciones con mamá. Ella era una muy buena espectadora, muy generosa, siempre venía a verme porque, en realidad, ella veía toda la cartelera.
A China la querían mucho y tiene que ver con su trayectoria. Era sumamente sociable, con lo que se fue ganando el cariño de la gente, y ni hablar de lo talentosa que era como actriz.
El año anterior de hacer Esperando la carroza, con China hicimos Darse cuenta, donde ella hizo un papel extraordinario de la enfermera de un hospital público. El año que viene se cumplen treinta años del estreno de Esperando la carroza y es un caso único en la historia del cine nacional porque aún sigue viva. Durante la filmación fue muy divertida y ella amenizaba las horas de espera con su particular humor, era una animadora formidable, inigualable, siempre fue un motivo de diversión. China era binacional e integral, y tenía mucho afecto por Argentina.
*Actor.