María Eugenia Ritó se dio de alta de su rehabilitación.
Luego de la confusión generada por su situación actual en su proceso de rehabilitación, María Eugenia Ritó admitió que decidió darse de alta de la clínica Carpe Diem, y se comprometió a no recaer en sus adicciones.
“Es errónea la información de que los médicos me dieron a elegir entre la clínica y el Bailando. Se ve que hay alguien que está hablando de más, no sé quién es. Yo decidí por voluntad propia y lo firmé adelante de ellos que me retiro de la clínica y vuelvo cuando quiero”, explicó en Este es el Show.
Ritó también reiteró que “jamás me dieron esa opción para elegir” entre el Bailando y la rehabilitación.
“Si bien ellos no me dan el alta, yo me retiro. Hay una ley que ampara a la gente y que nadie te puede obligar a estar internado o a hacer un tratamiento, así como yo fui a internarme voluntariamente. Yo no estoy en consumo, no voy a ir a la clínica. Si me hiciera falta, voy a la clínica y pido ayuda. Punto. Simplemente eso, no sé por qué armaron tanto escándalo. Me parece que la gente se tiene que meter más en la vida de cada uno y no tanto en la de los demás”, opinó.
“Hoy considero que no estoy en un momento peligroso, me retiro. Estoy bien y si llegara a ‘pecar’, voy y me interno“, señaló, y agregó que “no tengo recaídas. El deseo lo tiene que tener uno en el alma, desde adentro. Yo tenía claro, incluso antes de internarme, que no quería tomar más cocaína ni estupefacientes“.
Y sobre su episodio de hace algunas semanas, cuando se la vio en evidente estado de ebriedad, Ritó indicó que “nunca fui alcohólica ni tuve problemas con el alcohol, pero la clínica determina que uno haciendo un tratamiento para dejar las drogas tampoco puede tomar alcohol y me pasó que un día tuve un problema por tomar de más. No fue una recaída. Ahora, si quiero voy a un restaurante, me tomo una copa de vino, una de champagne y no tengo que rendirle cuentas a la clínica”.