El conjunto de Harden y Rose fue una aplanadora y vapuleó por 129 a 92 a los europeos. Lograron su quinto título mundial. Irving marcó 26 puntos.
Estados Unidos se proclamó este domingo campeón del mundo tras vencer en la final del Mundial de España a Serbia por 129-92 con una exhibición de básquet, revalidando el título logrado hace cuatro años en Turquía.
El equipo europeo ofreció resistencia durante cuatro minutos, hasta que la máquina estadounidense se puso en marcha, ofreciendo una demostración de básquet, tanto en defensa como en ataque, donde destacaron Kyrie Irving y James Harden, con 26 y 23 puntos respectivamente.
Por unos minutos, las casi 14.000 personas que llenaron el Palacio de los Deportes de Madrid creyeron que podrían vivir un partido para la historia y quizá por ello los gritos de ánimo a Serbia se oían más que el apoyo a los norteamericanos.
Serbia comenzó de manera brillante, con buena defensa, control del rebote y buscando siempre la penetración en ataque para anotar o sacar la falta rival.
En el minuto cuatro, después de un 2+1 del pivote Miroslav Raduljica, Serbia mandaba por 7-15 y el mejor hombre en la pintura de los estadounidenses, Anthony Davis, estaba en el banco por faltas.
Esa demostración de básquet despertó a la bestia. Estados Unidos, el país que inventó el básquet y el más laureado de la historia de este deporte no podía recibir una afrenta así.
En lo minutos que siguieron hasta el descanso, los estadounidenses hicieron toda una demostración de agresividad defensiva y talento ofensivo, primero de la mano de James Harden (17 puntos en la pausa) y después de Kyrie Irving (18).
Fuente: AFP