Tras derrotar ajustadamente a Francia, los serbios tendrán la chance de definir el certamen ante los mejores del mundo. El encuentro de semis fue apasionante hasta el cierre del partido.
Serbia se clasificó para la final del Mundial de básquet, en la que se enfrentará el domingo a Estados Unidos tras derrotar a Francia este viernes por 90-85 en un partido vibrante en Madrid.
Los serbios tenían controlada la situación en el minuto 30 (61-46), pero los franceses se metieron en el partido a base de triples, hasta colocarse a solo tres puntos en el último minuto, aunque los balcánicos acabaron sentenciando desde la línea de tiros libres.
El máximo anotador del encuentro fue el francés Nicolas Batum con 35 puntos (su máxima anotación como jugador Bleu), aunque el más decisivo fue el serbio Milos Teodosic, autor de 24 puntos, tres rebotes y tres asistencias.
Francia se quedó a las puertas de una remontada histórica con un prodigioso último cuarto en el que los Bleus anotaron 39 puntos (casi tantos como en los primeros 30 minutos, 46), con nueve triples y la actuación estelar de Nicolas Batum, que anotó 17 de sus 35 puntos en el parcial definitivo.
Los serbios impusieron al inicio su mayor poderío en la pintura, con pivotes más altos y fuertes, con lo que fueron para ellos las primeras ventajas en el marcador (7-3, minuto 3).
El capitán francés Boris Diaw se echó al equipo a la espalda y con cinco puntos y una asistencia posibilitó la remotada francesa, que consumó Batum con un triple, el primero de los ocho que anotó (9-10, minuto 5).
Pero Francia tenía muchos problemas para puntuar por la defensa de los serbios y estos encontraron un filón en los cortes constantes en la zona, dejando siempre a un jugador solo bajo el aro para anotar, lo que llevó a los balcánicos a ponerse con 10 de ventaja (20-10, minuto 8).
En el segundo cuarto, Vincent Collet seguía sin encontrar la manera de romper la defensa Serbia, que además volvió a encontrarse a un inspirado Milos Teodosic y el poderío en la pintura de Miroslav Raduljica para colocarse con +15 (30-15, minuto 13), ante una Francia que tardó en anotar su primera canasta casi tres minutos en el segundo periodo.
Francia reaccionó tímidamente colocándose a once puntos, pero Teodosic dio toda una lección en el primer tiempo (18 puntos), ya fuese anotando de tres, penetrando o asistiendo a sus compañeros, para poner a su equipo con +18 (43-25, m. 17), que fueron 14 al descanso (46-32).
– Reacción desde la defensa –
Un equipo como el francés al que le cuesta tanto anotar (era con diferencia el que menos puntos marca de los cuatro semifinalistas), necesita hacer una gran defensa para tener una mínima oportunidad. Lo lograron contra España, a la que dejó en 52 puntos en 40 minutos. Por eso, encajando 46 al descanso contra los serbios, los galos sabían que no podrían ganar.
Claro que ante un acierto en los triples del 71% de los serbios (5 de 7 al descanso), poco se puede hacer.
Pese a que los serbios perdieron efectividad tras el descanso (acabaron con 8 de 15 en triples), los franceses tenían que sudar sangre para lograr una canasta, por lo que el panorama no cambió mucho en el tercer periodo, al que se llegó con ventaja balcánica de 15 puntos.
Solo Nicolas Batum parecia inspirado ante el aro serbio y un mate en contraataque del alero de Portland colocó a su equipo a solo 10 puntos a falta de 9:20 para el final (51-61), lo que dejaba el partido abierto.
– Nueve triples en el último cuarto –
Tres triples casi consecutivos de Diaw, Batum y Evan Fournier colocaron a Francia a solo cuatro puntos (65-61) a falta de cinco minutos, ante una Serbia a la que le costaba mucho anotar por la gran defensa rival y por los nervios de verse cerca de la final ante Estados Unidos.
Los Bleus seguían acribillando a los serbios con triples y se entró en el último minuto con desventaja de tres para los franceses (82-79). Cualquiera de los dos pudo ganar, pero acabó sentenciando Serbia desde los tiros libres.
Serbia jugará su primera final mundialista ante Estados Unidos el domingo en el Palacio de los Deportes de Madrid, mientras que Francia jugará contra Lituania por la medalla de bronce en el mismo escenario, el sábado.
Fuente: AFP