El jugador de Independiente fue interceptado junto a su familia en Morón y liberado en el Fuerte Apache.
Daniel Montenegro pasó un momento de angustia y temor al ser asaltado anoche junto a su esposa y sus tres hijos mientras conducía su vehículo por la autopista del Oeste, en partido de Morón.
“Todo está bien, la familia también. Fue una desgracia que salió con suerte”, dijo el Rolfi ante los medios. “Pasamos un momento complicado, pero nos trataron bien y con respeto. Gracias a Dios lo pude contar”, contó.
Pese al mal trago, el Rolfi se presentó a entrenar junto al resto de sus compañeros de Independiente, en el predio de Villa Domínico.
El futbolista, junto a sus familiares, fueron asaltados y retenidos en su camioneta mientras conducían por la autopista del Oeste. Los delincuentes lo interceptaron con un auto, un par se subieron a la camioneta de Montenegro y tras asaltarlos los dejaron cerca del barrio Fuerte Apache, en Ciudadela.
Casi sin descanso, Montenegro se presentó en el predio Santo Domingo de Villa Domínico bajo la torrencial lluvia que cayó en la zona metropolitana y ante ese panorama el cuerpo técnico que encabeza Jorge Almirón dispuso trasladarse a un complejo de canchas de papy futbol en el barrio porteño de Barracas.
Al bajar del micro que llevó el plantel hasta el predio de Fútbol Vieytes, Rolfi levantó el pulgar ante la cámara de Crónica TV y luego se admitió que sufrió “un poco” el susto del asalto.
Allí el plantel que se prepara para jugar el sábado próximo ante Quilmes, por la séptima fecha del torneo de Primera División, hizo ejercicios y fútbol en espacio reducido.
Montenegro apuró el paso al salir para subirse al micro aunque alcanzó a firmar un par de autógrafos.
Fuente: DyN