En Concordia, el año calendario judicial cerró el 31 de agosto con el registro de la apertura de 10.007 causas penales, un récord de 833 delitos por mes, poco menos que 30 denuncias por día. «Son los números que estamos manejando, entre 800 y 900 causas por mes», confirmó José Costa, coordinador de los fiscales.
La evolución del delito muestra una clara curva ascendente a partir de la reforma del Código Procesal Penal entrerriano sancionada en el 2009. Comprende el periodo que se inicia el 1º de septiembre y concluye el 31º de agosto. La progresión revela que en 2010 se abrieron 6205 causas; al año siguiente 7172; mientras que durante 2012 se tramitaron 7614 causas. El punto de inflexión se registró el año pasado con un aumento del 20% en relación al 2012. Cerró con 9075 delitos denunciados. Las diez mil causas iniciadas entre 2013 y 2014 implican un 60 por ciento más comparado con la serie estadística cuyo punto de partida fija el año 2009. José Costa, jefe de los fiscales, explicó a Diario Redes de Noticias, que la mayoría -representan alrededor de la mitad- son delitos contra la propiedad (hurtos, robos, daños) con sus diferentes tipos penales.
«Como en todo sistema muchas causas contra `autores desconocidos'» (robo de motos, motochorros sin identificar, sustracción de elementos de un vehículo, cuatrerismo, etc). En tanto, indicó que en Concordia no son habituales los asaltos con robos de autos. Destacó también la importancia de crear una unidad fiscal abocada exclusivamente a investigar delitos menores. «Mi idea es que si algún día llego a tener otro fiscal, crear esa unidad». Sería de suma utilidad para unificar causas que conduzcan al esclarecimiento de muchos hechos, consideró ante Diario Redes de Noticias. Si bien es incipiente, Costa describe el funcionamiento del sistema que evita que las causas se caigan.
«Estamos hablando con las víctimas, se han hecho reconocimientos con galerías fotográficas y se han imputado algunas personas. Una vez que se individualiza a alguien se han podido buscar otras causas para establecer si el modus operandi es el mismo». Los fiscales entrecruzan información en base a los datos aportados por las víctimas. Por ejemplo, zonas donde ocurren los hechos, características de las motos y de sus conductores, hechos similares, etc. Aunque admite que el robo de motos es significativo, sostiene que «más allá del robo de motos, hay un gran desorden administrativo en la regularización de las motos». Afirma que la mayoría del parque actual circula sin patente y sin papeles, «porque los negocios entregan los papeles cuando terminan de pagar la moto, entonces circulan, y mientras la están pagando o se la roban y la dejan de pagar o la venden y se compran otro modelo; o sea, hay una gran informalidad en el tema de motos», advierte.