Se lleva a cabo la campaña de vacunación gratuita y obligatoria contra la Rubeola, el Sarampión y la Polio en los niños de entre 1 y 4 años inclusive. Se extenderá hasta fines de octubre de este año.
La Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER difundió una entrevista al Dr. Gustavo Castañeda, pediatra, neonatólogo y docente titular de la cátedra de Enfermería Materno Infantil de la institución y con la Dra. Silvia Masini, Pediatra, Presidenta de la Filial Río Uruguay de la Soc. Argentina de Pediatría. – Si las vacunas contra esas enfermedades ya están incluidas en el calendario obligatorio y se dan en los primeros meses de vida, entonces, los chicos que tienen el calendario completo, ¿también deben vacunarse? ¿Por qué? – Dra. S.M.: Sí, deben vacunarse todos los niños de 1 año a 5 años (4 años, 11meses y 29 días); ya que es una campaña con dosis de refuerzo (no para completar esquema). – Dr. G.C.: Las campañas de vacunación se realizan para evitar que haya una acumulación de niños susceptibles de enfermarse y de esa manera causar un brote en toda la comunidad.
Esta acumulación se produce de dos maneras: se trata de niños que no han sido vacunados anteriormente, o de niños que, aunque han sido correctamente vacunados, no lograron alcanzar una protección eficiente. – ¿Qué pasa con aquellos niños que no recibieron las primeras dosis, correspondientes al calendario obligatorio? – Dra. S.M.: Se programan los esquemas para que esos niños reciban las dosis extra correspondientes a la edad. – Estas enfermedades fueron erradicadas hace tiempo gracias a la vacunación, ¿hay verdadero riesgo de que rebroten? ¿Por qué pueden volver a aparecer? – Dr. G.C.: Sí, siempre hay riesgo que rebroten. Tal situación podría presentarse ante viajes a lugares donde dichas enfermedades no están erradicadas, o por visitas a nuestro país de personas que podrían transmitir dicha enfermedad. – Dra. S.M.: En un mundo globalizado, los agentes infecciosos que siguen circulando en algunas partes del mundo, pueden atravesar fronteras geográficas e infectar a una o más personas no vacunadas; y si esto ocurre en una población mal vacunada puede dar lugar a un brote epidémico. Por consiguiente hay 2 razones para vacunarse: «para la protección individual y para la de la comunidad»