De la mano del Senador Cesar Melchiori, ingresó a la Cámara Alta provincial un proyecto sobre agroquímicos que instaura como autoridad de aplicación a la Secretaría de Ambiente y no al Ministerio de la Producción; prohíben las fumigaciones aéreas salvo en casos «excepcionales» y se restringe en «mil metros» de viviendas y cursos de agua, las pulverizaciones terrestres.
Tras haber quedado trunca la media sanción de la denominada «Ley de Agroquímicos» en julio pasado, el Senador César Melchiori ingresó a la Cámara Alta un proyecto para establecer un «marco jurídico» para productos químicos y biológicos empleados en la producción agrícola y forestal, la agroindustria, la preparación de los suelos destinados a la siembra y plantaciones como también el cuidado de áreas de esparcimiento.
Tiene como objetivo «resguardar y proteger la salud humana, la biodiversidad y los recursos naturales, teniendo en cuenta los enfoques precautorio y preventivo», dice el texto que toma como marco los principios de la Ley general de Ambiente Nº 25.675 a la cual menciona en reiteradas ocasiones. La propuesta de 31 artículos, instaura como autoridad de «aplicación y contralor» a la Secretaría de Ambiente a quien le otorga como atribuciones, entre otras cuestiones, la de «clasificar los productos químicos y biológicos autorizados en el marco de esta norma, en función de los riesgos que presenten para la salud y la biosfera».