El gobierno nacional intensificará los trabajos y mostrará a los postulantes en las inauguraciones. “En cada inauguración de obras hay que instalar cada candidato”, le dijo el ministro del Interior a sus funcionarios.
Las elecciones legislativas de octubre están marcadas en rojo. El gobierno de Mauricio Macri puso en marcha un plan para fortalecer el armado electoral desde el poder: aprovechará las inauguraciones de cada obra pública, ruta o vivienda durante el primer semestre de 2017 para presentar e instalar a todos los candidatos locales de Cambiemos en cada provincia y municipio. Según confiaron a La Nación altas fuentes oficiales, el Presidente decidió que la “explosión” de la obra pública será la principal herramienta para ganar las elecciones de octubre próximo, ante la demora de las inversiones y la reactivación.
Macri necesita el triunfo para consolidar el crecimiento económico y su poder político para gobernar y, eventualmente, aspirar a la reelección en 2019. Por eso el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, transmitió en los últimos días una orden precisa a sus funcionarios: “En cada inauguración de obras, en cada distrito o provincia, tienen que estar nuestros candidatos en ese municipio o en esa provincia”. El miércoles pasado, el propio ministro puso en marcha el plan en Tierra del Fuego, y el jueves en Entre Ríos. Ese tipo de incursiones se irán intensificando.
El Ministerio del Interior terminó 2016 con 89% del presupuesto de obras ejecutado. Para 2017, prevé invertir $ 47.000 millones y, si se incluyen obras en transportes, energía, educación y salud, la inversión llegará a $ 200.000 millones. Frigerio acordó con Macri la estrategia de presentar a todos los candidatos locales, para diputado y senador nacional o legisladores provinciales y concejales, cada vez que corte una cinta en cualquier municipio del interior. “En estas elecciones no se puede andar probando a ver qué pasa”, señalaron allegados al Presidente. Si bien la clave será la provincia de Buenos Aires, Cambiemos y el macrismo se jugará mucho en el resto de las provincias. Macri ordenó que si los ministros o secretarios de Estado quieren gobernar sus provincias en 2019, tendrán que “hacer campaña y jugar ellos” en 2107.
La lectura política que se hará de los comicios, cree, tendrá implicancias económicas. Las elecciones convalidarán o no la gestión. Muchos inversores esperan el resultado electoral para saber si las medidas de reordenamiento económico regirán más allá de 2019. Y en base a ello decidirán este año sus inversiones. Por ello, Macri no sólo se jugará la gobernabilidad, sino la relación con el peronismo y con la CGT, y sus chances de reelección en 2019. Frigerio, de permanente visita en Entre Ríos, le dijo a sus funcionarios: “En cada inauguración de obras hay que instalar cada candidato nuestro en cada distrito y en cada provincia”.